A raíz de una investigación promovida por la Procuraduría de Criminalidad Econónima y Lavado de Activos (Procelac), a cargo del fiscal General Carlos Gonella, se realizaron ayer dos allanamientos en “cuevas” ubicadas en Posadas al 1500 y en Santa Fe al 1300. El procedimiento fue solicitado por la fiscal en lo penal económico, Carolina Robiglio, ordenado por el juez Ezequiel Berón de Astrada y ejecutado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) con la asistencia técnica de funcionarios del Área de Fraudes Económicos y Bancarios de la Procelac y de la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias (Sefyc) del Banco Central.
En los locales -que funcionaban sin autorización por parte del BCRA- se secuestraron unos 350.000 pesos y 10.000 dólares estadounidenses, entre otras monedas extranjeras como Euros, Pesos Chilenos y Dólares Australianos, además de incautarse máquinas contadoras de billetes, detectoras de moneda falsa, elementos informáticos, entre otros elementos.
La investigación se inició a raíz de una llamada que recibió la Procelac que alertaba sobre la existencia de los locales. Entonces, se realizó la denuncia en el fuero penal económico, donde tomó intervención la fiscal Robiglio.
El material secuestrado fue remitido en custodia al Banco Central por orden del juez Berón de Astrada. El coordinador del Área de Fraudes Económicos y Bancarios de la Procelac, Nestor García Paradiso, informó que la documentación será ahora analizada por la Fiscalía con la colaboración de la Procelac, para definir los pasos a seguir.
El titular de la Procelac, Carlos Gonella, consideró "muy importante el resultado del procedimiento, no solo por la cantidad de dinero incautado, sino por el claro y concreto cuadro indiciario de actividad delictiva" y lo relacionó con la continuidad de "los esfuerzos puestos en práctica en las últimas semanas por partes de los organismos supervisores en materia bursátil, financiera y antilavado. Estos procedimientos corroboran la hipótesis de que el fenómeno de la comercialización ilegal de divisa y delitos asociados no se circunscribe a la city, sino que también se desarrolla en barrios aledaños, e incluso podría producirse un corrimiento mas marcado en función de la versatilidad propia de estos fenómenos criminales, que van mutando territorialmente a medida que se intensifican los controles sobre determinada zona".