El juez de Ejecución subrogante del Tribunal Oral Federal de Resistencia, Fabián Gustavo Cardozo, denegó la libertad condicional del excoronel Jorge Daniel Rafael Carnero Sabol, quien se encuentra cumpliendo una condena a prisión perpetua por homicidios calificados y desapariciones forzadas de exdetenidos políticos en el marco de la Masacre de Margarita Belén. La resolución fue dictada el martes pasado, en línea con lo dictaminado por la Fiscalía Federal de esa jurisdicción.
El fallo tomó en cuenta la entrevista que realizó el Equipo Interdisciplinario de Ejecución Penal de la Cámara de Casación Penal, en la que surge que Carnero Sabol no se consideró responsable de los hechos reprochados, refirió que no fue condenado correctamente y no adoptó una actitud crítica con respecto a su accionar ya que lo relaciona al contexto histórico y social que imperaba al que califica como una “guerra”. Por otro lado, si bien los expertos indicaron que verbalizó una actitud empática con los familiares de las víctimas, marcaron que el condenado no tuvo resonancia en lo afectivo y carecía de apego discursivo.
En el fallo, el juez Cardozo expresó que, a partir de esas afirmaciones realizadas, en el caso de Carnero Sabol no se puede inferir un pronóstico a favor de su inserción anticipada al medio libre en el que interactuará con las víctimas y con el resto de la sociedad.
En el mismo sentido, resaltó que el excoronel no demostró una actitud crítica respecto a los hechos por los que fue declarado jurídicamente responsable y “no observó en contrapartida una postura de empatía” para con las víctimas.
Por otro lado, el juez también tomó en cuenta la postura de las víctimas de este caso. Explicó que de sus declaraciones surge la idea de que la eventual liberación de Carnero Sabol “les genera animadversión porque lo vivencian como una injusticia, en el marco del inicio tardío del proceso de reparación en el que se hallan, y en el caso de las personas desaparecidas, la sensación con la que conviven es de la impunidad debido a la falta de cierre de la situación”.
Finalmente, Cardozo estimó conveniente el inicio de un tratamiento dirigido al abordaje de Carnero Sabol, en el marco de su historia vital, de los delitos de lesa humanidad por los que fue condenado para fortalecer su proceso de reinserción social.
Dictamen de la fiscalía
La Fiscalía Federal de Resistencia, con las firmas de los auxiliares fiscales Diego Vigay y Horacio Rodríguez, había dictaminado el 7 de mayo pasado en contra de la libertad condicional de Carnero Sabol.
En esa línea, manifestaron que, de acuerdo a los informes realizados, Carnero Sabol “claramente” no asume ninguna responsabilidad acerca de los hechos y de la gravedad de los delitos perpetrados y de la sanción impuesta. “Asimismo, demuestra una incapacidad absoluta para respetar y comprender la ley y que no existe ninguna rehabilitación tangible”, señalaron los representantes del MPF.
Por otro lado, agregaron que Carnero Sabol podría aportar a los familiares la información de qué se hizo con los cuerpos de los desaparecidos de la Masacre de Margarita Belén y evitar que continúen sufriendo con un duelo que no pueden cerrar.
“De las propias palabras del condenado Carnero Sabol, surge que no existe siquiera algún indicio de una progresividad positiva, de una rehabilitación y de alguna capacidad de respetar y comprender la ley, así como también de comprender la gravedad de sus actos y de la sanción impuesta, todo ello nos permite concluir que no está apto para adecuada reinserción social”, remarcan en el dictamen.
Por último, consideraron que, si “realmente” se realiza una lectura crítica y cabal, se evidencia que Carnero Sabol no reúne los requisitos necesarios para acceder a la libertad condicional.
La masacre de Margarita Belén
Se conoce como “Masacre de Margarita Belén” a la tortura y posterior ejecución de un grupo 15 detenidos políticos en un operativo conjunto del Ejército Argentino y la Policía del Chaco, desplegado el 13 de diciembre de 1976 a 30 kilómetros de Resistencia, camino a Formosa.
Aquella madrugada, los uniformados llevaron a cabo un “falso traslado” de presos políticos desde una unidad penitenciaria del Chaco hacia Formosa. Durante el viaje, las víctimas sufrieron torturas y luego fueron fusiladas en un falso enfrentamiento: los militares adujeron públicamente que las muertes fueron el resultado de un tiroteo con una célula guerrillera que había intentado liberar a los detenidos. El saldo del procedimiento fue de 11 asesinatos y cuatro desapariciones.
De acuerdo a lo acreditado en el juicio, Carnero Sabol era un militar asignado a tareas de inteligencia y fue quien condujo el camión que trasladó a las 15 personas.