En el marco de la investigación desarrollada por la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos contra la integridad sexual de Niñas y Niños (UFISEX), a cargo de Aldo de la Fuente, por orden del titular del Juzgado Criminal y Correccional N°46, Jorge De Santo, se detuvo a un hombre acusado de abusar sexualmente de su hija de, entonces, doce años de edad. La investigación se inició en mayo de 2009, cuando la niña le contó a su madre que su padre había abusado sexualmente de ella, en la casa que el hombre habitaba en el Barrio Cildañez. Aquel día, la víctima se encontraba durmiendo, cuando el acusado la despertó a golpes, la agarró del cuello y comenzó a ahorcarla.

El hombre le tapó la boca para que no gritara y le ordenó que se sacara la ropa, pero la niña se negó, ante lo cual éste volvió a ahorcarla y le quitó las prendas, para luego quitarse él el pantalón. Tras ello, el hombre se subió encima de la chica y abusó sexualmente de ella. Posteriormente, el sospechoso se vistió y se puso a llorar por lo que había hecho, expresando que se suicidaría, para lo cual tomó un cuchillo y se hizo un corte en su brazo. Asimismo, el acusado le dijo a su hija que no contara lo sucedido a su madre, y que si lo hacía la iba a matar y luego se mataría él.

En marzo de 2011, la UFISEX solicitó la detención e indagatoria del imputado, en orden a los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido por un ascendiente, en concurso ideal con la figura de promoción o facilitación de la corrupción de menores agravada por el vínculo y por haber sido cometida mediante amenazas y el ejercicio de violencia. Sin embargo, al no poder ubicar al acusado para notificarlo, ya que se había alejado de los lugares que solía frecuentar, el juzgado lo declaró rebelde y archivó la investigación.

Ante esto, el fiscal De la Fuente pidió –en noviembre de 2011- la devolución del sumario para profundizar la investigación y ubicar al acusado. Así, se iniciaron actuaciones complementarias, a fin de dar con el paradero del imputado y, luego de una paciente labor que implicó la realización de numerosas diligencias desarrolladas durante varios años, el hombre fue detenido el pasado 7 de abril por personal de la División Delitos contra la Salud de la Policía Federal Argentina, en la vivienda que habitaba, en la localidad bonaerense de Virrey del Pino.

El lunes pasado, el juez De Campos indagó al hombre, quien negó la imputación de su hija, y la atribuyó a un ataque de celos que ésta sufriría, dado que él había formado una nueva familia y había sido padre. Ahora, el magistrado interviniente resolverá respecto de la situación procesal del acusado.