La fiscal en lo Penal Económico María Gabriela Ruiz Morales solicitó la elevación a juicio de una causa en la que se investiga el contrabando de 380 kilos de cocaína que fueron hallados en febrero de 2014 en el puerto de Valencia, Reino de España. La droga estaba oculta entre bloques de mármol travertino los cuales, junto a bolsones de adoquines. De la maniobra, habrían participado Alfredo Ferrucci y la firma United Stone S.A. El juicio estará a cargo de la fiscal  Marta Benavente.

Según se desprende del pedido de elevación a juicio, la droga partió desde el Puerto de Buenos Aires escondida en el embarque N°13001EC01109943K, el cual consistía en 15.093,900 kilogramos de mármol travertino y 34.506,100 kilogramos de adoquines. La mercadería tenía como destino final la ciudad de Valencia, Reino de España, para la posterior comercialización en Europa.

Por otra parte, se encuentra pendiente de revisión por parte de la Cámara Nacional en lo Penal Económico, la responsabilidad penal imputada por la fiscal Ruiz Morales a los agentes aduaneros que intervinieron en la verificación física de la mercadería en la que se encontraba oculta la sustancia estupefaciente, por la presunta comisión de un delito culposo.

Para la representante del Ministerio Público, existieron pruebas suficientes para someter a juicio a Alfredo Ferrucci y la empresa United Stone S.A., en calidad de coautores y a María Inés Cascelli y Augusto Cascelli como partícipes necesarios. Asimismo, Ruiz Morales resaltó en su presentación que todavía se encuentran pendientes una serie de medidas que permitirían la identificación de las personas que habrían proveído la droga y colaborado en la preparación del ocultamiento de la sustancia. Para la fiscal, por la magnitud del caso, "ha sido imprescindible la participación de otros individuos".