La Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional revocó el sobreseimiento de dos agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y los procesó por el delito de apremios ilegales, cometidos en diciembre de 2009 contra un hombre detenido en la Alcaidía del Palacio de Tribunales.

La resolución de la Cámara del Crimen se produjo tras la apelación del MPF contra la decisión del juez de instrucción Manuel de Campos. El recurso del fiscal Adrián Guillermo Pérès fue mantenido por el secretario de la Fiscalía General N°1, Nicolás Amelotti, en la audiencia ante el tribunal de alzada, en la que consideró que la calificación de la conducta de los agentes Maximiliano Alejandro Arce y Alfio Ezequiel Carmona era “imposición de torturas”.

Los jueces Mirta López González y Ricardo Pinto, si bien no coincidieron en el delito atribuido, entendieron que los argumentos vertidos por el MPF “tanto al momento de interponer el recurso como en la audiencia, resultan suficientes para agravar la situación procesal de los imputados”.

El hecho

La causa se inició a partir de una denuncia radicada por la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN), tras una entrevista con la víctima en la que “efectuó una minuciosa descripción de las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se desarrolló el hecho que se investiga”. Asimismo, los magistrados reseñaron en su fallo de julio de este año los informes médicos que dieron cuenta de las más de diez lesiones padecidas, vistas fotográficas y, especialmente, el testimonio de otro hombre que se encontraba detenido.

El testigo indicó que el 30 de diciembre la víctima, tal como lo reconoció en su propio relato, “contestó de mala manera a los agentes penitenciarios", motivo por el cual lo retiraron de la celda. Dijo que lo volvió a ver cuando los subieron al camión de traslado para regresar a Devoto y que "se encontraba íntegramente golpeado, con marcas que ibas desde ‘la frente, pasando por la cabeza, el cuello y la espalda cerca de los hombros’, destacando que dichas marcas tenían la morfología similar a la de un palo’”.

Los jueces descartaron la “explicación ensayada por el personal del servicio penitenciario” en una nota en la que se consignó que el detenido había comenzado a golpear la pared con los puños, por lo que debió ser reducido utilizando la “fuerza mínima e indispensable”. Esa versión, señalaron, “se contrapone con el tipo, magnitud y cantidad de lesiones que padeció el interno que, por otra parte, presentó lesiones en varias partes de su cuerpo, menos en las manos”. En ese sentido, expresaron que la intervención de Arce y Carmona en el suceso en la Unidad 28 quedó acreditada desde el inicio de la pesquisa porque lo reconocieron en sus indagatorias, lo que de ello da cuenta además la mencionada nota.

Una condena anterior por torturas en la misma Alcaidía

En mayo del año pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal N°9 había condenado a Héctor Miguel Aguilar y Jorge Raúl Rolón a ocho años de prisión por torturar a otro detenido en el hall de la Unidad, ubicada en el Palacio de Tribunales, durante la madrugada del 6 de agosto de 2010. Según se probó en el juicio, aquella jornada la víctima fue obligada a desnudarse, esposada contra el piso y golpeada a patadas, mientras le introducían un palo de goma en el ano.