Una mujer de 38 años fue condenada a cinco años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes, hecho que tuvo lugar el 3 de octubre de 2019 en la ruta 34 a la altura del paraje “Cabeza de Buey”, en Salta.

Bajo la modalidad unipersonal, el Tribunal Oral Federal 2 resolvió la condena tras celebrar tres audiencias, en las que el fiscal general Francisco Snopek presentó la acusación, probó la responsabilidad de la acusada y propuso luego la pena requerida, la que luego fue ratificada por la jueza Gabriela Catalano.

El debate se inició el 4 de febrero con el alegato de apertura de la fiscalía, oportunidad en la que se presentó la acusación en contra de Vanesa Hoyos, quien fue detenida por Gendarmería Nacional el 3 de octubre pasado, cuando viajaba como acompañante en un automóvil, Peugeot 307, conducido por Gustavo Aparicio.

Cabe señalar que la defensa del conductor llegó a un acuerdo pleno con la fiscalía por una pena de 4 años y 10 meses de prisión por el delito de transporte de estupefaciente, la que se aplicó mediante la modalidad de juicio abreviado.

En la acusación contra Hoyos, la Fiscalía señaló que al realizar el control del rodado en el que circulaba la acusada se descubrieron once paquetes de droga en el zócalo del rodado, por lo que se procedió a la detención de la misma y del conductor.

Asimismo, se procedió al secuestro de tres teléfonos celulares, dos en poder de Hoyos y el restante lo tenía Aparicio. Por otra parte, se indicó que la droga secuestrada se trataba de nueve kilos con 363 gramos de cocaína, la que al ser peritada registró una pureza aproximada al 90 %.

Participación activa

Respecto a la prueba producida por la fiscalía durante la investigación penal preparatoria, Snopek resaltó que las mismas permitieron establecer que Hoyos tuvo una participación activa en la organización y el transporte de la droga.

Como prueba de ello, y ya durante el debate, el fiscal pudo ratificar la acusación, tanto por lo declarado por los testigos como por las pruebas directas presentadas, entre ellas el cruzamiento de mensajes entre Hoyos y su pareja para coordinar la preparación del vehículo, como con el proveedor de la droga.