La jueza de revisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta Mariana Catalano homologó ayer, durante una audiencia de Control de Acusación, el acuerdo de juicio abreviado presentado por la Procuraduría de Narcocriminalidad Regional NOA, a cargo del Fiscal General Eduardo Villalba, donde se condenó a tres hombres a seis años de prisión por el transporte de 33 kilos de cocaína. En el expediente se ordenó también el decomiso de los vehículos involucrados en la maniobra, que tienen un valor de 15 millones de pesos.

La sentencia involucra a Horacio Emanuel Diez, Mariano Alberto Defeso y Edgard Diego Martínez y se los consideró responsables por el delito de "transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes". En el caso de Martínez, también se lo condenó por el delito de tenencia simple.

Como parte del juicio abreviado, la juez convalidó el decomiso de varios vehículos: un camión Fiat Iveco; dos camionetas, una marca VW Amarok y otra Ford Ranger; dos automóviles, uno Ford Focus y otro Fiat Uno y una motocicleta, Betamotor. En la causa se incautaron, además, 161 mil pesos, seis teléfonos celulares, una televisión y una consola de videojuegos.

Durante la audiencia, el auxiliar fiscal Jorge Viltes Monier -en representación de la PROCUNAR NOA- atificó la acusación contra los tres acusados y luego presentó el acuerdo al que se llegó con las defensas, a través del cual los hombres reconocieron su responsabilidad penal en los hechos y accedieron a la pena requerida por el Ministerio Público Fiscal.

Por otra parte, sostuvo que la participación delictiva de los acusados quedó acreditada y remarcó que Diez, Martínez y Defeso conformaba una organización narco criminal, cuyo objetivo consistía en el transporte de droga desde Salta a provincias del centro y sur del país. Indicó luego que la detención de los imputados no fue casual, sino que fue el resultado de una investigación que permitió establecer el rol de cada uno de los acusados. Por ese motivo, se señaló a Diez como el encargado de coordinar los envíos, mientras que los otros dos hombres realizaban el traslado material del estupefaciente.

De acuerdo a lo explicado por el MPF, la droga provenía del Estado Plurinacional de Bolivia y luego era acopiada en la ciudad de Orán, próxima a la frontera. Una vez reunida una cantidad importante, la organización procedía con el traslado hacia una finca de Rosario de la Frontera, ciudad salteña ubicada en el límite con Tucumán. Desde allí, era acondicionada en un camión y seguía viaje para su comercialización final en distintas provincias, entre ellas Santiago del Estero, Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y Santa Fe. Para ello, la organización utilizaba varios vehículos, tanto para el traslado como para otras funciones, como ser el “barrido de ruta". Esa tarea consiste en alertar a los cómplices sobre la presencia de controles de fuerzas de seguridad y evitar así la interceptación de la carga.

Interceptación y captura

Entre el 13 y 15 de febrero de este año, los acusados llevaron adelante el transporte de una carga de poco más de 33 kilos de cocaína, la cual pudo ser interceptada y secuestrada a partir de un operativo del que participaron efectivos de la Delegación Salta de la Policía Federal y de la Dirección de Investigaciones Complejas contra la Narco Criminalidad (DICON), perteneciente a la Policía de la Provincia.

A partir de tareas de campo e inteligencia, se estableció que el 13 de febrero, Diez y Defeso llevaban el traslado de droga desde Aguas Blancas, localidad ubicada en la frontera con Bolivia, hacia la finca Los Baños, en Rosario de la Frontera. A los dos días, salió de la casa de Diez un camión Fiat Iveco, conducido por Defeso, mientras que Martínez hacía el "barrido de la ruta".

Toda esta operación, según el auxiliar fiscal, era coordinada y supervisada vía telefónica por Diez. En ese momento, la PROCUNAR NOA solicitó las órdenes judiciales para requisar el rodado, como así también detener a los acusados y allanar sus domicilios. La detención del camión se concretó en la ruta 34, a la altura de la ciudad de La Banda, en Santiago del Estero. Como resultado de la requisa, se hallaron 29 kilos de cocaína en un doble fondo, mientras que a Martínez se le incautó una mochila con poco más de 8 kilos de la misma droga, la que llevaba en el auto Ford Focus.

Con respecto a Diez, el auxiliar fiscal informó que, si bien no pudo ser detenido en los procedimientos, el 18 de febrero pasado se puso a disposición de la justicia. Además de dinero, se secuestró la flota de vehículos que eran usados por los acusados, tanto para el traslado de la droga como para otras tareas de narcotráfico, entre ellas el control de los cargamentos traficados.

En la audiencia, el representante del MPF señaló que las penas y el decomiso están relacionadas con magnitud del delito cometido, la modalidad en que fue llevado adelante el hecho, la cantidad de droga incautada y su grado de pureza, la extensión del daño ocasionado y las circunstancias en que se produjo el ilícito. Respecto a la resolución del conflicto, destacó la predisposición de las defensas en arribar al acuerdo propuesto, el cual va de la mano con el espíritu del Código Procesal Penal Federal, cuyo artículo 22 promueve “soluciones” que “mejor se adecuen al restablecimiento de la armonía entre sus protagonistas y a la paz social”.