El juicio por el encubrimiento y la desviación de la investigación del atentado a la AMIA continuó hoy, con una audiencia en la que declaró el periodista Rolando Graña, la editora de la firma Sudamérica, Gloria López, y Jorge Damonte, quien compartió durante un tiempo la celda con Telleldín. Durante el debate estuvieron presentes los co- titulares de la Unidad Fiscal AMIA, Sabrina Namer y Roberto Salum, junto al fiscal ad hoc Miguel Yivoff.
El periodista Rolando Graña declaró cerca de dos horas, respondió a todas las preguntas que le realizaron las partes, y enfatizó en que su intervención en la causa estuvo vinculada a la investigación del atentado a la AMIA. Asimismo, explicó que el primer contacto con la causa fue con la presentación que hizo en la CNN sobre un documental respecto a la acusación de los policías bonaerenses, y luego, en el año 2000, con la presentación de la denuncia de Claudio Lifschitz en su programa de investigación periodística Punto Doc, emitido por el canal 9.
Entre otros temas, el periodista narró cómo fue el encuentro que tuvo en su momento con el fiscal Eamon Mullen, así también con un ex agente de inteligencia, con Jorge Palacios y describió la relación de confianza que tenía con el entonces secretario de José Galeano.
Sólo 30 minutos estuvo Gloria López ante el Tribunal Oral Federal Nº2. A preguntas del fiscal Roberto Salum, la testigo relató que para 1995 trabajaba como editora en Sudamérica y que en ese momento había recibido la propuesta de “editar un libro por el atentado a la AMIA”. Asimismo, contó que fue el periodista Román Lejtman quien trajo la propuesta de “hacer un libro periodístico”. Sin embargo, explicó que desestimó dicho ofrecimiento a partir de la reunión que tuvo con Carlos Telleldín donde él mismo le pidió “una cifra de dinero enorme” por el libro.
Luego fue el turno de Jorge Damonte, quien tuvo una causa por ejercer como fiscal sin contar con el título de abogado. Fue por ese expediente que compartió - entre julio de 1995 y noviembre del mismo año- celda en la cárcel de Devoto con Carlos Telleldín. El testigo habría ayudado al ex reducidor de autos a escribir un manuscrito con su versión de los hechos y sobre su historia de vida.
Sobre el manuscrito, el testigo refirió que lo escribió en su totalidad, que estaba dividido en capítulos y que él “le daba forma” a lo que le iba contando. Sobre las visitas que recibía Telleldín recordó ver a su abogado y a su mujer.
El juico oral y público está a cargo de los jueces del Tribunal Oral Federal Nº2, y se reanudará el lunes 26 de septiembre, cuando se espera que declare el ex agente de la SIDE Rodrigo Toranzo.