El juicio por el encubrimiento y desviación de la investigación del atentado a la AMIA se reanudó ayer, en la que fue la primera audiencia tras la feria judicial de invierno. En esta jornada continuaron declarando integrantes del Juzgado Federal N°9, que durante varios años fue encabezado por el destituido ex magistrado y hoy acusado Juan José Galeano. Ante el Tribunal Oral Federal N°2, que lleva adelante el debate oral y público, intervinieron en representación del Ministerio Público Fiscal los fiscales Sabrina Namer y Roberto Salum, junto al fiscal ad hoc Miguel Yivoff.
Las preguntas de las partes estuvieron orientadas en su mayoría al funcionamiento diario del juzgado y las tareas asignadas a sus integrantes –quiénes se dedicaban a tareas administrativas y quiénes analizaban información, según las definiciones que dieron los diversos testimonios-. Los tres testigos de ayer, al igual que ocurriera en la audiencia anterior, reconocieron la existencia de cámaras instaladas en los despachos de los secretarios De Gamas, Spina y Velasco, y que los equipos de grabación eran manipulados por Roberto Dios.
Laura Capra fue la primera en brindar su testimonio. Si bien al momento de la investigación no tenía rango de funcionaria, recordó que “estuvo en alguna declaración” tomada por el secretario Claudio Lifschitz al ex comisario Juan José Ribelli, quien junto a otros integrantes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires estuvo detenido desde 1996 hasta su absolución en 2004, al término del primer juicio oral. Todos ellos fueron falsamente imputados tras una ampliación de la indagatoria del reducidor de autos Carlos Telleldín. Sobre ese acto, dijo que escuchó lo que le decían y que “le pasaron grabaciones” al ex policía y hoy querellante, aunque no precisó cuál era su contenido. Por otra parte, acerca de los casetes con audios de escuchas telefónicas incorporadas a la causa -que registraron faltantes- y se guardaban en el juzgado, consideró: “Estamos en Argentina, no había un sistema para ordenarlos”.
Luego fue interrogada Graciela Burzomi. La prosecretaria de esa dependencia confirmó la existencia de cámaras de video con las que “se filmaron algunas declaraciones”. Al respecto, añadió que en una ocasión “hubo una especie de reunión” en la que “se analizó una filmación de Telleldín”, de la que participó “gran parte del personal”. Cuando las imágenes en las que se veía y escuchaba a Galeano y Telleldín tomaron estado público, indicó que en la dependencia “no le dieron explicaciones ni se conversó al respecto”, a pesar de que en una ocasión en la que notaron el robo de un video tuvo que acudir un feriado para buscarlo. Por comentarios supo también que “se destruyeron videos”.
En último lugar brindó su testimonio Ignacio Durand. En la misma línea, corroboró que había cámaras, una de ellas ubicada “en un bibliorato”, y que hubo una reunión que versó sobre una declaración de Telleldín. Asimismo, fue consultado por las partes acerca de la reunión de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Investigaciones de los Atentados a la AMIA y la Embajada de Israel; sobre aquél encuentro, que tuvo lugar tras la difusión del video con Galeano y Telleldín, Durand recordó la participación de Cristina Fernández de Kirchner, que “le hacía preguntas al juez sobre cómo estaba la investigación”. “Era en tono de interpelación, no en buenos términos”, agregó ante otra pregunta.
El debate oral y público continuará el jueves próximo, desde las 10:30, con la declaración testimonial prevista de otros tres ex empleados de Galeano. El juicio se lleva a cabo en los tribunales federales ubicados en la avenida Comodoro Py 2002.