Los integrantes de la UFI-AMIA repasaron algunas de las líneas del trabajo pericial en curso junto a los responsables de la articulación científica de la cartera con el fin de identificar campos del conocimiento científico, profesionales e instituciones de potencial interés para la investigación, a la luz de los estándares más altos de calidad hoy disponibles. El objetivo de la reunión, respecto de cada línea de indagación, fue identificar preliminarmente el estado del arte en cada campo para ponderar, con apoyo del personal científico, la eventual utilidad y factibilidad de exámenes o cotejos adicionales.
A lo largo de los años, varios investigadores del CONICET han colaborado con la pesquisa, por ejemplo, para el análisis del colapso estructural del edificio. Entre otras inquietudes, ahora, la UFI busca complementar la evaluación ya iniciada en torno a los restos registrados y a diversos materiales secuestrados para una posible identificación de los intervinientes, o de sus características, a la luz de los mejores estándares técnicos y de la experiencia de los tribunales penales internacionales en el recurso a la ciencia forense.
Semanas atrás, como ya ha sido informado, los expertos del Cuerpo Médico Forense, del Equipo Argentino de Antropología Forense y de la Universidad de Buenos Aires habían presentado a los fiscales las conclusiones del estudio realizado sobre las muestras registradas en la causa. Entre los hallazgos, se produjo la verificación de la existencia de un perfil genético a partir del material reservado en el laboratorio de la Policía Federal que no corresponde a ninguna de las víctimas conocidas, por lo que se busca agotar todos los caminos posibles para su evaluación reforzando el empleo de la prueba pericial.