La delegación Rosario de la Dirección general de Acceso a la Justicia, mantuvo un encuentro con funcionarios de la municipalidad local y la jefatura de la Policía Comunitaria. De la reunión también participó un representante de la organización no gubernamental “Ampliando derechos”, que se especializa en la problemática de género.

El eje del encuentro mantenido por Martín Gambacorta, coordinador del ATAJO Rasario, con Mónica Peralta, subsecretaria de Desarrollo Social del municipio; Lucrecia Donoso, titular del área de Violencia de Género municipal; Hugo Aguirre, jefe de la regional Rosario de la Policía Comunitaria, y Nora Giacometto, de la ONG, fue discutir aspectos de género, la actualidad de cada organismo en la materia y las dificultades que afrontan los poderes Ejecutivo provincial y Judicial para dar respuestas eficaces.

Entre otros avances, el municipio generó una nueva línea telefónica para la atención exclusiva de casos de violencia contra la mujer, en la que un equipo especializado interviene en aquellos casos urgentes en los que las víctimas deben dejar su domicilio y no tienen dónde alojarse.

Asimismo, el equipo ATAJO de Rosario, que tiene su agencia situada en el barrio Las Flores Sur, acordó un mecanismo de articulación con la Policía Comunitaria, para que ante casos de suma gravedad puedan ser contactadas las casas comunitarias que se encuentran ubicadas en la zona sur de la periferia rosarina, y lograr el efectivo traslado de las mujeres víctimas de violencia de género, ante la eventualidad de tener que abandonar con urgencia sus casas y salir del barrio.

La articulación con esta fuerza de seguridad comunitaria evita la actuación de las demás fuerzas, que en muchos casos actúa con notoria ineficacia.

La Policía Comunitaria es una fuerza de seguridad provincial, que depende del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, creada en el año 2014. El barrio Las Flores, de Rosario, fue uno de los territorios en los que esa fuerza inició sus intervenciones. El concepto que guía el accionar desde la formación de sus agentes, es el de construir un policía de proximidad, integrada por personal policial que no realiza tareas administrativas ni depende de una comisaría, sino que busca vincularse con los vecinos e instituciones, marcando la presencia en el barrio.

En Rosario la Policía Comunitaria cuenta con 10 casas comunitarias, tres de las cuales se encuentran en la zona sur de la ciudad, muy cerca de la agencia ATAJO.

El acuerdo alcanzado con esta fuerza comprende el apoyo logístico que deberá dar a las víctimas de violencia machista toda vez que deban ser trasladadas fuera del barrio para radicar sus denuncias, o bien ser atendidas en centros médicos.