Organizado por la Dirección General de Capacitación y Escuela del MPF, y la Fiscalía de Distrito de la Provincia de Santa Fe a cargo de Adriana Saccone, el 16 y 17 de marzo pasado se llevó a cabo en el Auditorio de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario una capacitación sobre “El nuevo régimen de flagrancia”

El taller estuvo dirigido a magistrados, funcionarios y empleados de la Provincia de Santa Fe, del Ministerio Público Fiscal y del Poder Judicial de la Nación.

Los disertantes fueron destacados magistrados y funcionarios del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, entre ellos, los doctores Jorge Camilo Baclini, fiscal regional de Rosario; Patricio Serjal Benincasa, jefe  de la Unidad Fiscal de Flagrancias y Turnos de Rosario; y los fiscales adjuntos Gustavo Ponce Asahad , Silvia Castelli,  David Carizza y Fernando Rodrigo.       

La actividad estuvo centrada en el nuevo régimen de flagrancia conforme a la reciente reforma introducida al Código Procesal Penal de la Nación con la sanción de la ley 27.272, que empezó a regir el pasado año.

En líneas generales, los expositores describieron cómo funciona el procedimiento especial en la justicia provincial, y las similitudes y diferencias entre la legislación provincial y la nueva ley que reformó el Código Procesal Nacional.

Además, señalaron algunas dificultades que pueden surgir  en orden a la efectiva aplicación de la ley, aunque afirmaron que la incorporación de este tipo de procedimientos  inspirados en un sistema procesal acusatorio son un gran avance hasta la total implementación del nuevo Código Procesal Penal de la Nación, que ya fue sancionado pero aún no ha entrado en vigencia.

Los docentes recalcaron como “necesario” el paso de los viejos procedimientos escritos a estos nuevos que se llevan a cabo mediante audiencias orales que brindan mayor inmediatez y publicidad.

Asimismo, pusieron énfasis en que este tipo de procedimientos con plazos acotados pueden ser útiles en estos momentos en los que la sociedad, ante determinados hechos delictivos, reclama una respuesta rápida y efectiva.

De todas formas, dejaron en claro que no alcanza con la mera reforma legislativa, sino que es necesario capacitar y dotar de recursos a todos los actores que intervienen para que en la práctica la aplicación del procedimiento sea en los plazos establecidos por ley.

El curso se dividió en dos partes, una teórica, donde los disertantes precisaron  cuestiones técnicas y jurídicas de la nueva ley de flagrancia, y otra parte práctica, en la cual los asistentes resolvieron distintos casos que les fueron planteados.