25 de abril de 2024
25 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Presentación del fiscal general Carlos Gonella
La Procelac denunció un fraude con bonos de la dictadura
Los acusados habrían utilizado una sociedad pantalla –Snowy S.A., radicada en Uruguay y sin actividad comercial en el país- para hacerse de créditos en el marco de la quiebra de Sebastián Badaracco S.A., de la cual Gotelli era principal accionista. Dicha sociedad reclama ahora la liquidación de bonos de absorción monetaria, un título emitido por el gobierno de facto en 1982, por U$S 312.000, cuyo pago haría efectivo el Banco Central.

El fiscal general a cargo de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), Carlos Gonella, denunció, entre otros, a los apoderados y representantes legales de Snowy S.A., la cual mediante presuntas maniobras fraudulentas en el marco de las quiebras de Sebastián Badaracco S.A. y Ricardo Pablo Gotelli, hoy le reclama al Banco Central el pago de 312.000 dólares en Bonos de Absorción Monetaria (BAM), títulos públicos emitidos por la última dictadura militar.

Los BAM fueron un instrumento financiero creado por decreto en noviembre de 1982 por el entonces presidente de facto Reynaldo Benito Bignone, con la finalidad de hacer frente al vencimiento de obligaciones externas sujetas a los seguros de cambio y a la alternativa de que tales deudas externas sean renovadas por acuerdo entre los deudores y sus acreedores externos.

La investigación

La investigación preliminar de la Procuraduría especializada se inició en agosto pasado, luego de tomar estado público un artículo periodístico que daba cuenta de una maniobra delictiva desplegada en el marco de la quiebra de la firma Sebastián Badaracco, perteneciente al grupo económico Gotelli.

Durante la última dictadura militar, la firma Sebastián Badaracco S.A. había sido beneficiaria del Régimen de Seguros de Cambio con la obtención de más de U$S 13 millones en préstamos al exterior, no habiendo cumplimentado el requisito de cancelación en pesos de dichos préstamos y de las primas de los seguros de cambio. De acuerdo a un informe del Banco Central de 1985, Badaracco realizó un “pago” que se hizo efectivo a través de giros en descubierto de la cuenta corriente que poseía en el ex Banco de Italia y Río de la Plata SA, -ambos propiedad del Grupo Gotelli- sin cancelarse con posterioridad dicho saldo y quedando la deuda al producirse la caída de la mencionada entidad.

En ese contexto, su titular, Ricardo Pablo Gotelli, habría utilizado una sociedad offshore constituida en la República Oriental del Uruguay denominada Snowy S.A. para hacerse de diferentes créditos contra la firma Sebastián Badaracco S.A., desembolsando aproximadamente unos U$S 181.581 y $960.110.  Esa maniobra perjudicó a los legítimos acreedores de su propia quiebra, ya que utilizó fondos no declarados a la masa concursal para la obtención de créditos, tanto en el marco de la quiebra de Baradacco como de Ricardo Gotelli, “y cuya percepción resultará en un beneficio exclusivo del cual sus propios acreedores quedarían exentos”.

El trabajo de la Procelac destaca algunos elementos sumamente llamativos, como por ejemplo que una sociedad extranjera supuestamente ajena al procedimiento concursal se presente espontáneamente informando que llevó a cabo la adquisición de la mayor parte de los créditos verificados en la quiebra y, más aún, que haya iniciado sus presentaciones dando conformidad para el levantamiento de dicha quiebra, en lugar de comenzar a hacer efectivos sus créditos cedidos. También resalta el hecho de que se trata de una sociedad offshore, esto es, constituida en Uruguay al sólo efecto de realizar actividades exclusivamente en otros países, en una estructura que brinda opacidad a los verdaderos titulares de la misma.  “Las sociedades off shore se caracterizan por desarrollar sus actividades en otros países diversos de aquel en que se constituyeron, estándoles prohibido, normalmente, realizarla en el propio país de origen. Ello constituye una presunción seria de que no se trata de una verdadera sociedad constituida en el extranjero sino de una sociedad que en fraude a la ley se constituye en otro país para realizar su actividad en la República Argentina”, indicó Gonella.

En resumen, Ricardo Gotelli habría adquirido la mayoría de los créditos verificados en el marco de ambos procesos falenciales investigados (Badaracco y Gotelli). En ese contexto y siempre a través de Snowy, actualmente reclama la ejecución de 312.000 dólares en Bonos de Absorción Monetaria (BAM).  En este sentido, Snowy no sería más que un vehículo societario cuya constitución está estrechamente vinculada a Ricardo Gotelli, con el objetivo de que este último se haga del producto de los BAMs, único activo del a quiebra de Baradacco S.A., de tal forma conseguir un rédito dinerario.

“La maniobra desarrollada por Snowy en el marco del proceso falencial de quiebra de Sebastián Badaracco SA consistió en: por un lado, hacerse de los créditos de la quiebra desinteresando a los distintos acreedores y; por otro lado, prestando conformidad para compensar las deudas financieras de Sebastián Badaracco con entidades financieras (que estaban siendo liquidadas por BCRA y que, además, se vinculan con el Grupo económico Gotelli) mediante la entrega de los BAM, de titularidad de Sebastián Badaracco SA”, señala la presentación de la Procelac.