La titular de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC), Malena Derdoy, y la responsable de la Secretaría Ejecutiva de esa oficina, María Teresa Bravo, participaron en las “XI Jornadas Nacionales del Consejo Federal de Oficinas de Asistencia a las Víctimas del Delito”, que se desarrollaron el 6 de octubre en la Ciudad Judicial de Salta, bajo la modalidad presencial y virtual, a través de la plataforma Zoom. El encuentro tuvo como finalidad intercambiar los avances y desafíos que presenta la victimología respecto a la institucionalidad.
La apertura de las jornadas estuvo a cargo del procurador general del Ministerio Público Fiscal de Salta, Pedro García Castiella, la presidenta del Consejo Federal de Víctimas y directora del Servicio de Asistencia a la Víctima del Ministerio Público salteño, Matilde Sonia Alonso, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Martín Soria, y autoridades locales y del Centro de Asistencia a las Víctimas de Delitos (CENAVID).
La conferencia inaugural se centró en los “horizontes victimológicos desde una mirada actual” y estuvo a cargo de la directora del CENAVID, Hilda Marchiori, quien no pudo asistir por razones de salud, en virtud de lo cual se leyó su ponencia.
La jornada continuó con el intercambio de los aportes institucionales, que se compartieron en dos grandes módulos, en los que intervinieron representantes del CENAVID, del Ministerio Público Fiscal de la Nación, del Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires, del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y de delegaciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de las provincias de Catamarca, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Neuquén, San Luis, Santa Fe y Tucumán.
En ese marco, la secretaría ejecutiva de la DOVIC, María Teresa Bravo, expuso sobre los “desafíos del abordaje a víctimas de delitos en la postpandemia” desde la mirada de la gestión.
Bravo resaltó las inequidades que dejó al descubierto la pandemia de COVID-19 y que enfrentan las mujeres en nuestra región, expresadas en tres dimensiones: los cuidados, el trabajo y la violencia.
Para ello, desarrolló el concepto de postpandemia, de acuerdo a lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que concluyó que, a partir del 10 de agosto de 2022, el mundo se encuentra en el periodo pospandémico. “Los efectos causados por la pandemia permanecerán en el corto y mediano plazo y debemos tenerlos en cuenta hoy para pensar cómo construimos nuestro futuro y cómo nuestras instituciones continuará brindando el servicio a las víctimas”, puntualizó.
Bravo también resaltó las inequidades que dejó al descubierto el COVID-19 y que enfrentan las mujeres en nuestra región, expresadas en tres dimensiones: los cuidados, el trabajo y la violencia. Además, se refirió al desafío de orientar la planificación de políticas públicas, especialmente en lo que respecta al acceso a la justicia con un Estado presente que garantice derechos desde una perspectiva de género.
“La postpandemia como punto de partida nos hizo replantearnos algunos ejes de trabajo importantes, teniendo como norte garantizar el acceso a la justicia de las víctimas. Partiendo de la política de cuidado como premisa y teniendo en cuenta el marco normativo institucional, se gestionó estratégicamente la planificación del regreso al trabajo presencial y se implementó la vuelta gradual, teniendo en cuenta el reacondicionamiento de los espacios, el sostenimiento de los nuevos procesos de trabajo: la necesidad de desarrollo de capacidades humanas y tecnológicas y adaptación a los cambios”, destacó la secretaria ejecutiva de la DOVIC.
Bravo también señaló que una de las decisiones adoptadas durante este periodo fue la de reforzar el Área de Orientación, en base al análisis de la información recogida sobre el flujo de trabajo, para lo cual se rediseñó el área y sus funciones. Explicó que ello generó un impacto positivo en todos los procesos y una mayor eficiencia en la gestión de la información de los casos. Esta decisión también impactó hacia afuera y dentro del área. En tal sentido, destacó la profesionalización de la tarea de las integrantes del equipo en la escucha, la información y la orientación a las víctimas, lo cual consideró que constituye el primer paso para garantizar acceso a la justicia y el cumplimiento de la Ley de Víctimas.
“La postpandemia como punto de partida nos hizo replantearnos algunos ejes de trabajo importantes, teniendo como norte garantizar el acceso a la justicia de las víctimas", indicó Bravo.
“Se continúan implementando las prácticas incorporadas en la pandemia que se evaluaron como positivas. Con las víctimas continúan las intervenciones virtuales, considerando que facilita el acceso a la justicia. Con fiscalías se ha instalado y permanece como principal forma de comunicación los contactos telefónicos y correos electrónicos. A ello debemos sumar que todas las solicitudes de intervención son recibidas por el equipo de la Coordinación General por esa misma vía, para conformar el legajo digital del caso en el que se recopilan los documentos y partes procesales del expediente que aportan las fiscalías en soporte digital. También las declaraciones en Cámara Gesell siguen teniendo modalidad virtual en la mayoría de los casos, lo cual facilita la tarea y participación de las partes involucradas”, indicó la secretaria ejecutiva.
En el cierre de su exposición, Bravo se refirió a los desafíos en los que la DOVIC, como dirección de apoyo del MPF, sigue trabajando fuertemente. Entre ellos se cuentan cómo garantizar el acceso a la justicia de todas las víctimas considerando la barrera digital/brechas y la profundización de los cuidados para que esa participación no produzca situaciones revictimizantes. Para ello, consideró crucial mantener la calidad de las intervenciones, a través del replanteo de los encuadres para las entrevistas y acompañamientos a las víctimas que se realizan de manera remota; la prevención del “burn out” (agotamiento) en los equipos; el fortalecimiento de la digitalización; y el análisis y revisión permanente de las prácticas y tareas.