Ayer, uno de los policías bonaerense que había sido juzgado y absuelto en el primer juicio por el atentado a la AMIA, Anastasio Leal, declaró ayer ante el Tribunal Oral Federal Nº2, en el debate donde se busca determinar responsabilidades por la desviación de la investigación del atentado a la mutual judía.

Leal quien estuvo detenido más de ocho años afirmó, contundentemente, “que no conocía a Telleldín” y contó que en varias oportunidades le pidió al ex juez Galeano un careo con el entonces reducidor de autos robados pero nunca se lo concedió. Además, refirió que siempre estuvo a disposición de la justicia y que “construyeron sobre algunos datos ciertos la imputación”. El testigo y querellante habló cerca de tres horas y respondió preguntas de las partes.

“Vi a  mi hija menor aprender a caminar en un patio de un penal”, adujo. Durante su declaración, en varias oportunidades, refirió “lo mal que la pasaron” y resaltó que se enteró estando preso sobre su imputación como partícipe necesario.

Gran parte de la audiencia también estuvo destinada a cuestiones jurídicas. Entre varios de los planteos que los jueces deberán resolver, figura el pedido de la Unidad Fiscal Amia de incluir como testigo al ex abogado de Mariano Cúneo Libarona, quien habría tenido una supuesta reunión con Rubén Beraja en la que éste le decía que los “policías no tenían nada que ver”.

Además, los fiscales solicitaron la incorporación de un legajo reservado del FBI  de 1998 en donde habría dichos del ex policía Ribelli  relacionados a  que “no consideraban verosímil la pista de la policía”.

Para la semana que viene, está previsto que declare Mario Bareiro, luego, será el turno de las víctimas.