La titular de la Fiscalía Nacional de Instrucción N°30, Marcela Sánchez, apeló el sobreseimiento dictado por la jueza Karina Zucconi en la investigación que se sigue contra un joven, por el crimen de su ex novia.

En su recurso, la fiscal consideró que las pruebas obtenidas durante la pesquisa “resultan suficientes para habilitar la continuidad de la acusación seguida contra el imputado, en base a la gran cantidad de testimonios incorporados al sumario que permitieron tener por acreditado el enfermizo vínculo que mantenía con la víctima”, al tiempo que solicitó que se dictara su procesamiento.

Sánchez sostuvo que las pruebas colectadas debían analizarse en el marco de un caso de violencia de género, por lo cual debía regir el principio de amplitud probatoria, en virtud de que este tipo de episodios ocurren en ámbitos íntimos y reservados, “lo que suele implicar la carencia de pruebas directas que permitan judicialmente vincular a su autor con el episodio”.

Agregó en tal sentido que la jurisprudencia entendió que “resulta válido sostener la participación y responsabilidad que le cabe al imputado en el hecho de la causa, apoyándose en una serie de presunciones, siempre que no se consideren los indicios en forma fragmentaria ni aislada, ni se incurra en omisiones ni falencias respecto de la verificación de los hechos conducentes (…) y se correlacionen todos los elementos probatorios entre sí”.

Por otra parte, la representante del Ministerio Público Fiscal reclamó a la titular del Juzgado de Instrucción N°15 la realización de las medidas probatorias oportunamente solicitadas, las cuales permitirían obtener mayores precisiones sobre la muerte de la chica, pero que a la fecha “su producción aún no ha sido siquiera ordenada”.

El cuerpo de la víctima fue hallado por su hermano la noche del 27 de junio de 2010, en el departamento que la chica habitaba en el barrio porteño de Balvanera. La joven presentaba signos de haber sido golpeada, apuñalada y finalmente degollada.