Con la intervención del fiscal Fernando Fiszer, interinamente a cargo de la Fiscalía General N°16 ante los Tribunales Orales Criminales, comenzó el 22 de mayo el debate oral y público que se sigue contra Ronald Rivas Zapata, por el homicidio de Joaquín Martínez Rosario, ocurrido el 22 de enero de 2012, en el barrio porteño de Constitución.
Según la investigación realizada oportunamente por la fiscal subrogante de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 35, Paula Asaro, Martínez Rosario junto a otras tres personas, concurrieron al domicilio de la calle Santiago del Estero al 1400, a fin “de efectuar un reclamo a unos dominicanos”.
Al llegar al lugar, Martínez Rosario y uno de sus acompañantes subieron al primer piso, donde fueron interceptados por Yendi Ariel Sánchez y Ronald Rivas Zapata, quien pretendió revisarlos. Ello motivó un entredicho entre Martínez Rosario y Rivas Zapata, quien le apuntó con un arma. Martínez Rosario habría intentado apaciguar los ánimos, y lo casó del lugar.
Sin embargo, minutos después, volvió a entrar al edificio con una pinza en su mano y arengó a Rivas Zapata para pelear y recibió un disparo en el tórax, que le produjo una hemorragia y la muerte minutos después, mientras era trasladado al Hospital Ramos Mejía.
Ante esto, Rivas Zapata y Sánchez escaparon por los techos. La pesquisa de la fiscalía permitió apresar el 9 de octubre de 2013, a Rivas Zapata, pero Sánchez logró huir a Bolivia seis días después del homicidio de Martínez Rosario.
Asaro requirió la elevación a juicio de la investigación seguida contra Rivas Zapata a quien, en base a las pruebas colectadas y los dichos de distintos testigos, consideró coautor de los delitos de homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego, en concurso real con portación ilegítima de arma de fuego de uso civil.
En el juicio, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N°16, está previsto que Fiszer y la defensa de Rivas Zapata brinden sus alegatos en la audiencia del próximo lunes 2 de junio. Se estima que los jueces María Cristina Bértola, Inés Cantisani y Gustavo González Ferrari dicten sentencia ese mismo día.