El Tribunal Oral en lo Criminal N°16 de la Capital Federal inicia hoy el debate oral en el que serán juzgados Lucas Alberto “Lukita” Silvero y Luis Alberto “Guasón” Chávez, por el homicidio del oficial de la Policía Metropolitana, Carlos Alfredo Escobar, y por el robo de un vehículo utilizado para interceptar a la víctima.

El fiscal Fernando Fiszer, interinamente a cargo de la Fiscalía General ante los Tribunales Orales Criminales N° 16, representará al Ministerio Público Fiscal.

En la investigación –dirigida por la titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal N°41, Silvana Russi- se distinguen dos hechos ocurridos en la madrugada del 14 de abril de 2012: un robo agravado por el uso de arma de fuego, en el que resultaran perjudicados Daniel Straga, Marcio Cornú y Liliana Reichenbaum; y el homicidio criminis causae de Escobar, en concurso real con robo agravado por el uso de arma de fuego en perjuicio de María Laura Silva.

En ambos casos, estaría acreditada la participación de, al menos, cinco personas que se desplazaban en vehículos de alta gama (probablemente sustraídos en otros hechos violentos), aunque sólo fueron acusados Silvero y  Chávez.

En el primer hecho, ocurrido en la intersección de las calles Belaustegui y San Martín, los imputados –junto a tres cómplices- habrían desapoderado a Straga de su auto Audi A4, mientras que a sus acompañantes les habrían robado efectos personales, incluido el celular de Cornú.

Aproximadamente media hora después, fue interceptado el Volkswagen Vento -en el que transitaban Escobar y Silva por la calle Rojas -altura 600-, a quienes hicieron bajar. Mientras la mujer entregaba un anillo, los imputados habrían identificado a Escobar como policía, por lo que le dispararon, produciéndole tres heridas graves que le ocasionaron la muerte tiempo después en el Hospital Durand.

La participación de Silvero y Chávez -en ambos hechos- quedó emparentada por el celular de Cornú. El hombre reconoció su equipo cuando Silva advirtió en la Comisaria que dentro de su cartera había un teléfono móvil que no era suyo.

Por orden de la fiscalía, la policía realizó diversas diligencias en la Villa Zabaleta, donde varias personas confirmaron que algunos integrantes de la banda “Los Pibes de la Zabaleta” o “Los Pibes de los Monoblocks” se jactaban de robar autos y de haber asesinado a un policía metropolitano.

En efecto, gracias al cotejo de los identikits elaborados por las víctimas, con las imágenes obtenidas a través de la red social Facebook respecto de los imputados, y al reconocimiento que efectuaran los damnificados en rueda de reconocimiento, Russi pudo determinar que los líderes de la banda delictiva eran los responsables del crimen de Escobar.