El titular de la Fiscalía Federal N°1 de Córdoba, Enrique Senestrari, impulsó la acción penal contra ocho personas acusadas de montar una organización que recibía vehículos de origen ilícito, confeccionaba documentación apócrifa para ocultar su origen espurio y los comercializaba a través de anuncios en internet. Por la maniobra, hay siete damnificados que entregaron dinero y rodados, a cambio de camionetas que no pudieron inscribir a su nombre por las irregularidades en la documentación. En la investigación intervino la Policía de la Provincia de Córdoba.
En su requerimiento, el fiscal Senestrari imputó a Aaron Bullo, Gustavo Ricardo Bullo y Cristián Daniel Villarino haber organizado una asociación ilícita destinada a recibir vehículos robados y/o hurtados, con el fin de comercializarlos a terceras personas que desconocían su origen ilícito. En la misma también habrían participado Norma Beatríz Gauna, Ramiro Jonathan y Ariel Heraldo Argüello, Agustina Conti y Antonio Clemente Ecalle.
Los imputados habrían falsificado y/o adulterado títulos de propiedad, cédulas verdes, formularios del Registro Nacional de la Propiedad Automotor y CETA, y chapas patenten falsas, para genera vehículos “gemelos” o “mellizos”. Una vez que tenían la documentación apócrifa, los comercializaban a través de Mercado Libre, OLX o AulaMaula.
Así, el fiscal Senestrari consideró que Cristian Villarino recibía los vehículos robados en distintos puntos del país -que por lo general eran camionetas último modelo con poco kilometraje- y contactaba a los miembros de la banda con proveedores de documentación original en blanco.
Los imputados habrían falsificado y/o adulterado títulos de propiedad, cédulas verdes, formularios del Registro Nacional de la Propiedad Automotor y CETA, y chapas patenten falsas, para genera vehículos “gemelos” o “mellizos
Además, el representante del Ministerio Público les imputó haber recibido –desde fecha no determinada hasta el 31 de marzo de 2017- dos camionetas Toyota Hilux, una Toyota SW4, una Volkswagen Amarok, una Nissan NP 300 Frontier, una Chevrolet S-10, una Ford Ranger T diésel, una moto Yamaha YZF-R1 y una Honda Falcón, las cuales fueron sustraídas en La Plata, Haedo y Córdoba. También les atribuyó la recepción de la documentación robada (títulos de propiedad automotor, cédulas verdes y azules, formularios de verificación policial.
Otra de las imputaciones que recae sobre la banda es haber suprimido la numeración del chasis y motor de algunos de los rodados y falsificar sus chapas patentes. Por las maniobras desplegadas, siete personas fueron perjudicadas patrimonialmente, ya que entregaron dinero y otros vehículos a distintos integrantes de la banda, a cambio de las camionetas publicitadas, las cuales no pudieron inscribir a su nombre al constatarse que la documentación era apócrifa.
Imputaciones
En su requerimiento, el fiscal Senestrari consideró que Aarón y Gustavo Bullo y Cristián Villarino eran los jefes de la asociación ilícita, que también estaba integrada por Ramiro Argüello, Agustina Conti, Norma Gauna y Antonio Ecalle. Además imputó a todos ellos en orden a los delitos de encubrimiento; falsificación, alteración o supresión de la numeración de un objeto registrada de acuerdo con la ley; falsificación de documento público destinado a acreditar la titularidad y habilitación para circular de vehículos automotores; uso de dichos documentos y estafa. Además, el representante del Ministerio Público Fiscal solicitó una serie de medidas de investigación, a fin de profundizar la pesquisa.