El Juzgado Federal de Goya autorizó la extradición de un ciudadano oriundo de Brasil con pedido de captura internacional. Dieque Paulo Aquino Goulart se había profugado de una cárcel en el municipio brasileño de Julio de Castilhos mientras cumplía una pena de treinta años, dos meses y quince días de prisión por el intento de homicidio de tres policías militares, hurto y robo. En la causa intervino la Fiscalía Federal de Primera Instancia de Goya, a cargo de Mariano de Guzmán, y contó con la colaboración de la Dirección General de Cooperación Regional e Internacional, a cargo de Diego Solernó.   

Aquino Goulart se encontraba cumpliendo un régimen semiabierto de ejecución de la pena, el cual quebró el 25 de enero de 2016, cuando se profugó del instituto carcelario. A partir de ello, y con la sospecha de que se encontraba en el país, Interpol emitió una notificación de índice rojo con situación de búsqueda y finalidad de detención. Luego de que su imagen circulase por redes sociales y medios locales, el prófugo fue detenido el 29 de enero del corriente año en Goya,  situación en la que dio un nombre falso. Al día siguiente, la policía brasileña confirmó su identidad. 

En sintonía con los requisitos exigidos por la normativa internacional vigente, Aquino Goulart fue detenido preventivamente hasta que se resolviera su situación procesal,  bajo consigna de que el tiempo que durase el trámite sería luego computado de la pena correspondiente. La causa comenzó en la justicia ordinaria hasta su remisión al fuero federal por declaración de incompetencia. Luego de que la defensa del imputado manifestase la necesidad de un intérprete para asistir al detenido, en la audiencia se contó con la intervención de la perito traductora en idioma portugués María Ángeles Castro Sánchez, a través de una videoconferencia desde la sede del Juzgado Federal N° 1 de Mar del Plata, ante la presencia del prosecretario autorizante, Rodolfo Pradas. 

El juicio de extradición

En la audiencia, tras  confirmar que se encontraba cumplido el requisito formal de la doble incriminación, el fiscal de Guzmán remarcó que el imputado no había cumplido íntegramente la pena según la normativa de su país de origen, y tampoco bajo la legislación argentina. En sintonía, el Juzgado Federal de Goya autorizó su extradición a Brasil para que completase los siete años, nueve meses y cinco días restantes de la pena antes de darse a la fuga, una pena que preescribiría el 23 de enero de 2036. Aquino Goulart había sido condenado por delitos vinculados a robos, amenazas, intento de asesinato y tenencia de marihuana.