Un joven colombiano de 28 años fue detenido por Interpol en la ciudad de Bogotá, acusado de matar a puñaladas a un hombre de 32 años y de herir a otros dos, en una pelea ocurrida el 25 de agosto pasado en la puerta de un kiosco del barrio porteño de Almagro, tras una investigación de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°3 en la que a partir del análisis de cámaras de seguridad, de las redes sociales de los implicados y de escuchas telefónicas, se identificó al sospechoso y se determinó que había huido a su país dos días después del crimen.
La causa tiene como coimputado a un segundo colombiano, de 31 años, que ya había sido detenido a dos semanas del hecho y, de acuerdo a la acusación y lo que quedó registrado en los videos de las cámaras que captaron el hecho, fue la persona que le alcanzó al presunto homicida el cuchillo con el que mató a Demis Alberto Valenzuela (32) e hirió a otras dos personas.
Ambos están imputados en una causa caratulada como “homicidio y lesiones”, en la que además del fiscal Marcelo Roma, a cargo de la fiscalía que lleva adelante la instrucción, interviene el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°59, subrogado por el juez Carlos Bruniard.
El crimen
El hecho ocurrió minutos después de las 5 de la madrugada del 25 de agosto último y como resultado de una pelea entre algunos miembros de dos grupos que venían cada uno de festejar un cumpleaños distinto en viviendas cercanas, y coincidieron en la puerta de un kiosco ubicado sobre la calle Sarmiento al 3600, entre Billinghurst y Mario Bravo, a sólo dos cuadras de la plaza Almagro.
Según la reconstrucción realizada por la fiscalía, los dos imputados llegaron en compañía de una mujer y cuando salieron del kiosco, intercambiaron insultos con el otro grupo que estaba en la vereda.
Toda la escena quedó registrada por cámaras de seguridad del propio local y de la cuadra y allí se observa que uno de los amigos de Valenzuela le dio una cachetada en el rostro a quien luego cometió el homicidio.
Momento inicial de la pelea frente al kiosco de la calle Sarmiento al 3600, donde se ve al autor del homicidio marcado con un círculo. Foto: Registro de cámara de seguridad incorporado a la causa.
En ese momento, desde la vereda de enfrente cruzó la calle el otro acusado con una mochila y, según detalla la imputación, “extrajo de entre sus ropas un cuchillo tipo carnicero” y le provocó lesiones a una primera víctima.
Luego de ello, le facilitó el cuchillo al hombre que había recibido el cachetazo, quien primero lesionó a otro de los jóvenes del grupo y luego atacó a puñaladas a Valenzuela. Si bien llegó a ser trasladado por sus amigos al Sanatorio Güemes, el hombre de 32 años y que trabajaba como delivery, murió a las 6:01 de ese mismo día.
La autopsia realizada por el Cuerpo Médico Forense concluyó que Valenzuela presentaba “lesiones torácicas por arma blanca” y que murió producto de un “hemotórax izquierdo” (acumulación de sangre en la cavidad pleural) y de una “hemorragia externa”.
En tanto, uno de los heridos tuvo que ser sometido a una cirugía en el Hospital Ramos Mejía donde quedó internado con un “avenamiento pleural” (drenaje) y el otro fue trasladado por el SAME al Hospital Durand con una herida cortante en el brazo derecho.
La investigación
Los autores del hecho huyeron del lugar, por lo que, al tratarse de una causa con autores ignorados, comenzó a ser investigada por la Fiscalía en lo Criminal y Correccional N°3, en turno ese día en esa zona, la Comuna 5 de la ciudad de Buenos Aires.
El fiscal Roma y el secretario Julián De Simón conformaron dentro de la Fiscalía N°3 un equipo especial para esta investigación integrado el prosecretario jefe Jorge Fernando Sierra y los jefes de despacho Santiago Alejandro Yriart y Leandro Eduardo Pinolini, quienes estuvieron abocados de lleno a esta causa para coordinar el trabajo y atender las consultas y ser el enlace con las fuerzas policiales. En el inicio de la pesquisa, trabajaron con agentes de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.
Además de las testimoniales, el punto de partida para tratar de identificar y ubicar a los autores del hecho fueron las filmaciones obtenidas de cámaras de seguridad de la cuadra y de la zona, que captaron la secuencia de la pelea y el homicidio, y los momentos previos y posteriores a ello.
Uno de los videos clave corresponde a una cámara del interior del kiosco frente al cual luego se produjo la pelea y donde ambos sospechosos quedaron filmados haciendo compras junto a una mujer. Desde la fiscalía se encontraron con la dificultad de que nadie identificaba a esas dos personas.
El hombre de buzo blanco, es el supuesto cómplice y primer detenido, y el de campera azul, es el presunto autor material del crimen, capturado luego en Colombia. Foto: Registro de cámara de seguridad incorporado a la causa.
Al cabo de dos semanas de investigación, la policía pudo determinar que los implicados habían estado en un festejo de cumpleaños en un hotel tomado cercano al kiosco, en la casa de un ciudadano colombiano.
Ese hombre declaró como testigo y aportó algunos datos del primer sospechoso, también colombiano, aunque hubo dificultades para ubicar su paradero.
En esta etapa, Roma sumó a la investigación a la División Delitos contra Grupos Vulnerables del Departamento Investigaciones en Violencia Familiar y de Género de la misma Policía de la Ciudad. Con los datos que tenían de la persona investigada, estos detectives comenzaron a analizar las redes sociales del grupo de colombianos que había estado esa madrugada en el festejo de cumpleaños y lograron identificarlo.
Tras una serie de tareas de inteligencia y chequeos con registros laborales de la Administración Federal de Ingreso Público (AFIP), este ciudadano colombiano de 31 años fue ubicado y detenido en su lugar de trabajo, un frigorífico situado en avenida De los Constituyentes al 6200, a metros de la avenida General Paz, en Villa Urquiza.
Desde la fiscalía señalaron que al momento de su detención y de manera espontánea, este imputado dio el nombre del autor del homicidio de Valenzuela y avisó que ya no se encontraba en Argentina porque se había fugado a Colombia.
Las escuchas y la captura internacional
A pedido de la fiscalía a cargo de Roma, el juzgado actuante autorizó una serie de escuchas telefónicas, donde se confirmó que, unas 48 horas después del hecho, el presunto autor material del homicidio había escapado a la República de Colombia de manera irregular -mismo modo en el que había ingresado y permanecido en Argentina-, y que estaba refugiado en la vivienda de una hermana del primer detenido, en la ciudad de Bogotá.
El fiscal pidió entonces una orden de captura internacional, avalada y ordenada por el juez Bruniard, a partir de la cual se emitió una notificación roja de Interpol.
Este segundo imputado, también colombiano y de 28 años, fue detenido el 26 de septiembre último en la capital colombiana por una delegación de Interpol de aquel país. El presunto autor del homicidio de Valenzuela se encontraba aún detenido en su país a la espera de los trámites para su extradición, solicitada ya por el juzgado argentino.