La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°59, a cargo de Laura Belloqui, difundió los videos de cámaras de seguridad que lograron captar al autor, aún no identificado, del homicidio de Camilo Caupolicán Escobar, un joven de 23 años asesinado de un disparo en el pecho en 2019 en el barrio porteño de Caballito. El objetivo es que los medios de comunicación difundan las imágenes para que quien pueda aportar información para identificar al sospechoso, se comunique con la fiscalía, la policía o el Programa Nacional de Recompensas, ya que se ofrecen 4 millones de pesos por datos concretos que ayuden a lograr su detención.
Los videos de las cámaras de seguridad registraron el momento en el que, el día del hecho, 10 de enero de 2019, el autor material de crimen camina por la calle Paysandú al 700 rumbo al domicilio donde, según la investigación, minutos más tarde cometió el homicidio de Caupolicán Escobar.
En las imágenes se lo ve acompañado de otro joven que también iba al mismo sitio, pero que es testigo en la causa y no está vinculado al hecho, según aclararon en la fiscalía dirigida por Belloqui.
Cualquier tipo de información relacionada con el autor material del crimen debe comunicarse a la línea telefónica gratuita 134 del Programa de Recompensas del Ministerio de Seguridad de la Nación, y/o a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°59, situada en la calle Cerrito 268, piso 5, de la ciudad de Buenos Aires, teléfonos (011) 3988-7553/7554 y correo electrónico fiscricor59-nac@mpf.gov.ar.
El caso
El homicidio de Caupolicán Escobar ocurrió alrededor de las 23.30 del 10 de enero de 2019, en un domicilio situado en Neuquén 1259 de Caballito, donde se había organizado un encuentro para acordar la transacción de algunos kilos de marihuana con los dos únicos imputados identificados que tiene la causa.
Allí se presentó un hombre del cual por el momento se desconoce su identidad -mencionado como “Martín”-, quien sacó un arma de fuego calibre 9 milímetros, se identificó como supuesto policía y les ordenó que levantaran las manos y se tiraran al piso.
Según lo reconstruido en la causa, Caupolicán Escobar y los amigos no acataron la orden y atinaron a correr hacia la puerta de entrada de la vivienda, pero el hombre armado se adelantó y les bloqueó la salida.
En estas circunstancias, la víctima tomó una botella de vidrio vacía con la que le pegó al sujeto en la cabeza y, de inmediato, éste le disparó y ocasionó su muerte, tras lo cual huyó del lugar.
La fiscal Belloqui encuadró el hecho en el delito de homicidio agravado por haberse cometido con el empleo de arma de fuego y con el concurso premeditado de dos o más personas, para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad, previsto en los artículos 41 bis y 80 incisos 6 y 7 del Código Penal, sancionado con la pena de prisión perpetua.
Las dos personas que habían acordado el encuentro con la víctima y su amigo en el domicilio donde concurrió el autor del homicidio, fueron procesados en su momento como partícipes necesarios del homicidio agravado de Caupolicán Escobar, pero dicha resolución fue posteriormente revocada por la Sala V de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, que dictó su falta de mérito y ordenó su libertad.
También tramitó una investigación ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°3 vinculada con el comercio de estupefacientes, que actualmente tramita ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Federal N°6.
La investigación
Entre las numerosas tareas de investigación realizadas por la fiscalía, se dio intervención a la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, se recibieron múltiples declaraciones testimoniales, se practicaron allanamientos, diversas pericias, careos, explotación de redes sociales, análisis exhaustivo de comunicaciones telefónicas, se solicitó información a Facebook y WhatsApp y se obtuvo información sobre vehículos.
También se dio intervención a dependencias especiales del Ministerio Público Fiscal de la Nación como la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) para asistir a la familia de la víctima, la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI) por la búsqueda de imputados, y la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP), para el análisis de imágenes, comunicaciones y otros peritajes.
Asimismo, se relevaron numerosas cámaras de seguridad públicas y privadas, a partir de lo cual se obtuvieron las filmaciones del día del hecho que muestran al autor material del homicidio momentos antes de arribar al lugar del encuentro, las que fueron optimizadas mediante técnicas especiales desarrolladas por peritos de la Gendarmería Nacional.
Ante la sospecha de que el autor del homicidio sea realmente un miembro de una fuerza de seguridad, dichas imágenes fueron cotejadas en las divisiones de individualización criminal de las fuerzas de seguridad, pero con resultado infructuoso.
La recompensa
La fiscalía solicitó colaboración al Programa Nacional de Recompensas del Ministerio de Seguridad de la Nación, que fijó una recompensa de 4 millones de pesos para quienes aporten datos útiles que permitan lograr la detención del autor material del homicidio de Caupolicán Escobar.