El titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°14, Andrés Madrea, solicitó la elevación a juicio a nueve hombres imputados por robo agravado, homicidio a causa del robo y asociación ilícita. Para el fiscal, las pruebas acumuladas durante la etapa de instrucción confirman “la existencia de una empresa criminal creada para cometer delitos”, tanto en la Capital Federal como en la Provincia de Buenos Aires, a lo largo de 2014.

Los acusados son Eduardo Andrés Vera, Damián Alejandro Bazán, Carlos Daniel Contreras, Pablo Daniel Montuoro, Héctor Luis Penayo Roja, Maximiliano Martín Estanga y Oscar Ramón Martínez. En el caso de Contreras, Penayo Roja, Vera y Bazán, se incluye además de integrar la asociación ilícita el delito de robo con arma de fuego, con el agravante de homicidio criminis causa para los dos últimos. También, se encuentran procesados Ricardo Gabriel Antonio Caccavalle y César Santis Zuñiga por robo con arma de fuego en concurso real con homicidio criminis causa.

Según la investigación, luego de realizar tareas de inteligencia en los días previos e inclusive con gente que se hacía pasar por operarios de un arreglo en una vereda, varios de los imputados interceptaron a un empleado de la Cooperativa TIKVA al salir de la sucursal del Banco Nación en la esquina de Córdoba y Julián Álvarez, en Capital Federal, el 2 de junio de 2014, y a punta de pistola lo obligaron a que entregase el dinero. Al momento de darse a la fuga, Orlando Castillo, un agente policial, intentó impedir el robo, pero recibió un disparo en la nuca por parte de Vera. Tenían como apoyo logístico tres motos en las que escaparon pero quedaron registradas en las cámaras de la zona y un Renault Fluence apostado en las cercanías con el mismo propósito, que luego desecharon prendiéndolo fuego.

Del informe de Madrea se desprende que, lejos de tratarse de un hecho aislado, se descubrió que los imputados realizaron numerosas maniobras similares en la modalidad “salideras bancarias” durante dos meses en la provincia de Buenos Aires ese mismo año. De esta manera, para el fiscal quedó demostrada no sólo la existencia y funcionamiento de una asociación ilícita sostenida en el tiempo, sino que además a cada uno de sus integrantes le correspondía un rol que les permitía cumplir los planes previstos, ya fuera en función de jefes, “marcadores” o choferes.

Con estos antecedentes, el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N°44, Eduardo Daffis Niklison, confirmó la detención de los nueve imputados.