En línea con el requerimiento del Ministerio Público Fiscal, el juez federal Juan Pablo Salas elevó a juicio la causa que tiene a dos personas imputadas por evasión agravada, delito que se habría materializado a través de la utilización de una usina de facturas “truchas”. De acuerdo a la investigación impulsada por Fiscalía Federal N°2 de Morón, a cargo del fiscal Carlos Hernán García, el empresario José Ramón Lencina, valiéndose de los documentos fiscales apócrifos que le emitían una serie de empresas ficticias creadas por el imputado Alejandro Ruffa, confeccionó declaraciones juradas engañosas que le permitieron disminuir sustancialmente sus cargas impositivas.  Dicho “andamiaje criminal” ocasionó un perjuicio al fisco (en base a la evasión del Impuesto al Valor Agregado entre septiembre y diciembre de 2010 inclusive) de 1.374.887 pesos. Tras el correspondiente sorteo, salió designado el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°5 de San Martín para intervenir en el debate oral y público.

En su requerimiento de elevación a juicio, García había sostenido que las referidas empresas ficticias –comúnmente denominadas ‘usinas’- fueron constituidas de modo “organizado y sistemático” por Alejandro Ruffa, “con la finalidad de emitir facturas apócrifas para que terceros denominados ‘usuarios’ –en el caso particular la empresa ‘Falpat SRL’-, evadan sus obligaciones tributarias”.

De hecho, Ruffa afronta otros procesos judiciales por hechos de similares características. En el marco de la causa 4941 impulsada por la Fiscalía Federal n°2 de Morón, en ese entonces a cargo del fiscal Marcelo Domínguez, tras una denuncia originada en la División Jurídica de la Dirección Regional Oeste de la AFIP, se le dictó procesamiento con prisión preventiva por el presunto rol de organizador de una asociación ilícita que llevó a cabo la falsificación material de instrumentos públicos y privados,  falsedad ideológica de instrumento público y lavado de activos, entre otros delitos. En esas actuaciones, se logró poner al descubierto a un grupo de empresas vinculadas entre sí que funcionarían como “Contribuyentes Usina”, esto es, generando créditos fiscales y gastos inexistentes en beneficio de terceros. De este modo, las empresas ‘usuarias’ de esas facturas disminuían su real capacidad contributiva, con el consiguiente perjuicio al erario público.

Calificación legal

El empresario José Lencina, de nacionalidad uruguaya, llegará a la instancia de debate oral como autor del delito de evasión agravada mediante la utilización de facturas y documentos equivalentes ideológica o materialmente falsos, en tanto que Alejandro Ruffa deberá responder en calidad de partícipe necesario del mismo delito.