De acuerdo a lo solicitado por el titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°44, Pablo Recchini, el responsable del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N°23, Roberto Ponce, excarceló bajo caución juratoria a Alejandro Fabián Sidero, el hombre acusado de disparar el 5 de mayo pasado contra un grupo de personas que participaban de la inauguración del local del Partido Nuevo Encuentro en la calle Padilla al 800, en el barrio porteño de Villa Crespo, y de herir a dos mujeres.

La decisión se produce tras el vuelco que dio la investigación, luego de que el acusado pidiera ampliar su declaración indagatoria. Allí, sostuvo que su hijo le confesó que aquel día tomó el arma y disparó contra la multitud. Los dichos de Sidero fueron corroborados por los testimonios de su madre, su hija y su ex esposa.

En virtud de ello, y ante un nuevo pedido de excarcelación por parte de la defensa, el fiscal Recchini dictaminó a favor de conceder la libertad de Sidero por cuanto “existe al menos y a esta altura del proceso, una duda en cuanto a su autoría en los hechos que se le enrostran; todo lo cual permite reconsiderar el criterio sostenido por V.S. y la Alzada y otorgarle la libertad bajo la caución que estime corresponder”. Lo cual fue resuelto favorablemente por el juez Ponce, quien dictó la excarcelación del hombre, bajo caución juratoria, al tiempo que se le retuvo su pasaporte, se le prohibió salir del país y se le impuso la obligación de presentarse mensualmente en el Juzgado.

Por otra parte, el representante del Ministerio Público consideró que atento a la edad del hijo de Sidero “es a la justicia de Menores a quien corresponde continuar la investigación en autos y resolver en relación a la situación del menor”, por lo que requirió declinar competencia en favor de dicho fuero. Sin embargo, la petición aún no fue resuelta, dado que el Juzgado corrió vista a la querella y a la defensa de Sidero padre.

El 5 de mayo pasado, la agrupación política Nuevo Encuentro inauguraba un local partidario en la calle Padilla al 800, cuando alguien abrió fuego contra la multitud. A raíz de los disparos, Daiana Yanet Soto resultó herida en su hombro derecho, mientras que Florencia Girotti fue impactada en su antebrazo izquierdo, siendo trasladadas al Hospital Durand, donde fueron atendidas.

En el lugar, se recolectaron tres municiones calibre .32 mm: una fue aportada por un testigo, la otra secuestrada en el lugar el hecho y la tercera obtenida de la campera de una de las víctimas. Gracias a tareas investigativas se pudo identificar a Sidero, quien vivía en uno de los edificios frente al local donde se produjo el hecho.

El 11 de mayo pasado, mientras el hombre se encontraba de viaje, se allanó el domicilio del imputado, y se secuestró un arma de fuego, calibre .32 largo, documentación y proyectiles. La División Balística de la Gendarmería Nacional Argentina informó que el revolver presentaba “restos de deflagración de pólvora“, y que se trataba del mismo que disparó los proyectiles que hirieron a Soto y Girotti.

El pasado 5 de agosto, luego de regresar al país, Sidero fue detenido. En su declaración indagatoria, el acusado indicó que el día del hecho se encontraba en su casa, con cólicos renales, en compañía de su hijo, y que cerca de las 20:00 lo despertó la música proveniente del local. Además sostuvo que la últimas vez que tocó las armas fue en julio del año pasado, cuando las fotografío para venderlas, pero que la última vez que la utilizó fue hace cinco años.

Tras ser procesado, el pasado 16 de agosto, la defensa de Sidero solicitó una contraprueba sobre el arma, pero al arrojar, nuevamente, resultados positivos, el hombre comenzó a cuestionarse qué podría haber ocurrido. Así fue que finalmente, su hijo terminó admitiendo que había sido él quien tomó el arma y disparó contra la multitud, lo que ocasionó que Soto y Girotti resultaran heridas.