03 de octubre de 2024
03 de octubre de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Crimen en aguas internacionales
Fiscal investiga el asesinato de cuatro polizones que fueron arrojados al mar
Por el hecho, fueron detenidas seis personas, una de ellas es el capitán del barco, Florin Filip, de origen rumano. Los hombres habrían sido arrojados a 400 km de la costa oeste africana. El fiscal que lleva la causa, Mario Gambacorta, también investiga la muerte de un tripulante mientras el buque navegaba por el Paraná.

El 10 de julio de 2013, la empresa W.E.M. Line S.A. de Grecia informó al Administrador Marítimo de la República de las Islas Marshall, que cuatro polizones habrían sido arrojados por la borda del buque que ellos administraban. El hecho habría ocurrido a la altura de la costa oeste de África.

De acuerdo a lo que surge de la investigación preliminar del administrador, en el barco, que llevaba la bandera de las Islas de Marshall, en un primer momento se habían encontrado cinco polizones, todos provenientes de países africanos. Después de comunicar esos hechos a los responsables de la empresa en tierra, el Capitán atendió a los polizones, a la espera de que los fueran a buscar. Cuando eso sucedió, el barco continuó con el viaje, que llevaba como destino la Argentina.

Sin embargo, ese 10 de julio, el capitán le comunicó a la empresa que varios tripulantes del barco querían renunciar. Después de consultarle el motivo en varias oportunidades, el capitán confesó que se debía a que, luego del rescate de los polizones por las autoridades, encontraron a otros cuatro, a los que arrojaron al mar. De acuerdo a las propias palabras del Capitán, él mismo dio la orden para que eso sucediera. Los polizones fueron arrojados en altamar atados de pies y manos y con sus bocas vendadas, a 400 kilómetros de la costa africana.

A partir de que intervino en la causa, el fiscal Mario Gambacorta solicitó el allanamiento del barco para comprobar lo que había informado el funcionario de las Islas de Marshall. Del buque se extrajeron objetos y vestimenta que los llevó a inducir que en distintos compartimientos de la nave habían estado alojados varios polizones. Algunos de ellos podrían haber sido los cuatro congoleños arrojados al mar.

Ahora, tanto el capitán Florin Filip como el primer oficial Robert Racovita, ambos de origen rumano, y otros cuatro marineros filipinos se encuentran detenidos en Rosario, a disposición de la justicia federal. Además, el titular de la fiscalía federal n° 3 de esa ciudad también solicitó ante el juez que tome medidas como la prohibición de salida del país de los detenidos y del resto de la tripulación, la retención de documentación, y que se haga saber, a través de Prefectura Naval Argentina, lo dispuesto a la Agencia Marítima de la que dependan los involucrados para que no queden fuera de la jurisdicción del tribunal.

Asimismo, uno de los tripulantes del barco y testigo de la causa indicó que en el buque habría varios compañeros de trabajo con temor de perder su vida tanto por los sucesos con los polizones como por lo que ocurrió con el contramaestre el pasado jueves. Según relató, este tripulante habría desaparecido en las aguas del Río Paraná, tras caer por la borda del buque. Al día de la fecha, se desconocen las circunstancias que rodearon esa muerte. Sin embargo, debido a la naturaleza y gravedad del delito, el fiscal le señaló al juez que no fuera desvinculado de la investigación por lo que sucedió en altamar.