El fiscal Fernando Fiszer, interinamente a cargo de la Fiscalía General ante los Tribunales Orales Criminales N° 16, alegó ayer en el juicio que se sigue contra el policía Pedro Aníbal Castañeyra, y solicitó la pena de 22 años y 6 meses de prisión por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego de un joven de 17 años.

La causa fue elevada a juicio bajo la calificación de homicidio con exceso en la legítima defensa. Sin embargo, el fiscal de juicio consideró que los hechos investigados encuadran en homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificación en la que fundamentó su pedido de condena.
En el juicio oral y público —iniciado el pasado 29 de mayo— se intenta determinar la responsabilidad de Castañeyra en la muerte de Ricardo Salvador Escobar ocurrida en la madrugada del 6 de mayo de 2012, en la intersección de las calles Bonavena y Río Cuarto, del barrio de Nueva Pompeya. Según la versión policial, cuando el oficial se dirigía a trabajar habría sido abordado por tres jóvenes, uno de los cuales lo golpeó por la espalda ymotivó que cayera al suelo e instintivamente se agarrara la cintura donde portaba el arma reglamentaria. De acuerdo con la declaración del imputado, mientras caía, escuchó que uno de los jóvenes gritó “está calzado” y, al ver que otro adolescente portaba algo brillante que parecía un cuchillo o un revolver, Castañeyra disparó tres veces. Uno de los disparos impactó en el pecho a Escobar y le produjo la muerte; los otros dos dieron en la reja de la ventana de una vivienda, sin alcanzar a ninguno de los otros jóvenes, que se dieron a la fuga.

Tras escuchar los argumentos de la querella, que pidió que se sancione a Castañeyra a cumplir 18 años de prisión, por considerarlo responsable del homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, fue el turno del alegato fiscal.

En su exposición, Fiszer sostuvo que estaban acreditados los dichos del oficial, respecto a haber disparado su arma reglamentaria, en tres oportunidades, y que uno de los impactos fue el que produjo la muerte de Ricardo Salvador Escobar. Sin embargo, descartó la existencia de una agresión previa por parte de la víctima, y la posibilidad de que Castañeyra hubiese tenido una falsa percepción de que era atacado, cuestiones que justificarían su accionar como legítima defensa. Asimismo, el fiscal consideró que el imputado no disparó en la posición que declaró, sino que lo habría hecho cuando perseguía a Escobar. Según Fiszer, ello agrava la conducta del efectivo policial, por cuanto puso en riesgo a personas ajenas al hecho, que podrían haber resultado heridas. Por todo lo expuesto, el representante del Ministerio Público Fiscal pidió una pena de 22 años de prisión para Castañeyra.

Por su parte, los defensores del policía, pidieron su absolución, basados en la presunción de inocencia. En particular, cuestionaron el secuestro de las vainas encontradas horas después del hecho, y no en la primera inspección policial. Asimismo, aseguraron que Castañeyra había sido atacado por la espalda, en inferioridad numérica y física, lo cual encuadra en una agresión inminente, grave y no provocada.

Por otra parte, los defensores, desacreditaron los dichos de un testigo —que se presentó recién en la audiencia de debate—, quien sostuvo que el imputado, de 63 años, había perseguido al joven Escobar y que, tras dispararle, le habría dicho “hijo de p…, me hiciste correr”. Los abogados del imputado además denunciaron que este testigo se presentó a declarar con un DNI adulterado. Ante esto, el fiscal Fiszer pidió a los integrantes del Tribunal que extrajeran testimonios del acta de debate y se los remitiesen, a fin de que pudiese investigar la posible comisión del delito de acción pública.

Concluidos los alegatos, el Tribunal dispuso que las últimas palabras de las partes sean dichas la próxima semana, previo a que se emita la sentencia.