El caso comenzó a partir de un control que efectivos de Gendarmería Nacional realizaron en el control ubicado sobre la ruta 34, en el paraje Cabeza de Buey, distante a unos 40 kilómetros de la ciudad de Salta. Al realizar el control entre los pasajeros, la acusada A.O. afirmó que no poseía equipaje en la bodega, aunque se advirtió que tenía en su podes tres troqueles, lo que indicaba lo contrario.

Los agentes revisaron la bodega e identificaron el equipaje a partir de los troqueles. De esa manera descubrieron que, en una caja perteneciente a la pasajera, había un compresor de aire que tenía un peso excesivo. En un primer momento, la mujer sostuvo que había salido de la localidad fronteriza de Salvador Mazza con destino final en la terminal de Liniers, en Buenos Aires, y que un amigo le había pedido que lo traslade; sin embargo, posteriormente indicó que lo había adquirido en un comercio en la ciudad de Orán.

Pese a su estado nuevo, el compresor tenía una chapa oxidada y recién pintada, por lo que los gendarmes, ante este cuadro, se comunicaron con el fiscal Snopek, quien dispuso la apertura del artefacto y se sigan las medidas de rigor.

Al hacerlo se descubrieron ocho paquetes, que totalizaron poco más de 8 kilos de cocaína, según la prueba de campo realizada. Ante ello, la fiscalía solicitó al juez de Garantías interviniente la detención de la mujer. Al día siguiente fue acusada formalmente por el delito de transporte de estupefaciente.

Audiencia

En la audiencia de acusación, presidida por el juez de Garantías 1 Julio Bavio, el fiscal solicitó un plazo de diez días a fin de complementar la investigación penal preparatoria. Se destacó su importancia al respecto, por cuanto los paquetes llevaban una marca distintiva que exigen profundizar la pesquisa.

En ese marco, Snopek resaltó la necesidad de que se extienda por el mismo plazo la prisión preventiva a fin de evitar el riesgo de fuga y el entorpecimiento procesal, como así también indicó que en caso avanzar con el caso, existe gran probabilidad de que -en la etapa de juicio- la acusada reciba una condena de prisión efectiva.

Por otra parte, y dado el estado de salud de la acusada -padece un cuadro de Dengue- el MPF solicitó, al igual que el defensor oficial, Martín Bomba, su traslado al Complejo Penitenciario III NOA, y también que reciba el tratamiento correspondiente. Sin que haya objeciones por parte de la defensa, el juez dispuso favorablemente las peticiones de la fiscalía, que ahora sigue adelante con la investigación del caso.