Cuatro integrantes de una organización criminal a la que se le atribuye haber cometido al menos seis secuestros extorsivos durante este año en el oeste del conurbano bonaerense fueron indagados hoy, en el marco de una investigación encabezada por la Fiscalía Federal de Hurlingham, a cargo de Santiago Marquevich. La dependencia, que cuenta con la asistencia de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE), les atribuyó esos hechos y el delito de asociación ilícita mediante audiencias celebradas por videoconferencia en atención a las medidas sanitarias dispuestas ante la pandemia del COVID-19. Por otra parte, el Ministerio Público Fiscal también le requirió al Juzgado Federal Nº2 de Morón, a cargo de Jorge Rodríguez -Secretaría Nº7 de Claudio Galdi-, la captura de otras personas que se encuentran prófugas e integrarían la banda desbaratada esta semana.
La fiscalía federal había solicitado las aprehensiones este mes, junto a casi una docena de allanamientos. Los procedimientos fueron realizados este martes por la Delegación Departamental de Investigaciones de Morón (DDI Morón) y concluyeron con las detenciones de tres hombres y una mujer. El pedido incluía también el secuestro de distintos elementos de interés para la pesquisa.
Los hechos investigados
Al momento de solicitar las detenciones el MPF reparó en que la organización criminal operó al menos desde marzo de este año, y sus integrantes cometieron, entre otros delitos contra la propiedad y las personas -cuya investigación tramita en el fuero provincial-, los seis secuestros extorsivos. Para Marquevich el grupo actuó con acuerdo previo, permanencia en el tiempo y organización, lo que encuadra con lo previsto en el artículo 210 del Código Penal, que castiga al delito de asociación ilícita.
De acuerdo a la acusación, los hechos ocurrieron:
De acuerdo al MPF, todos los episodios tuvieron en común que las víctimas fueron interceptadas por captores que descendían de vehículos -un Toyota Corolla, una Honda CRV, una Ford EcoSport o una VW T-Cross, según el caso- exhibiendo armas de fuego y las obligaban a subir a ellos. Luego comenzaban a realizar los llamados extorsivos a sus familiares y allegados, mientras golpeaban a los secuestrados y los violentaban psicológicamente.
Las tareas investigativas, llevadas a cabo por la DDI Morón y la División Operativa Central de la Policía Federal Argentina, incluyeron también el análisis de teléfonos celulares incautados en procesos que tramitan en el fuero ordinario y fueron remitidos a la justicia federal. En la extracción de información y posterior análisis de los teléfonos mencionados intervino también la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Esas diligencias permitieron corroborar la información aportada por la DDI Morón como parte de la pesquisa llevada a cabo y establecer la conexión entre los presuntos integrantes de la asociación criminal.