29 de marzo de 2024
29 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
Menu
Había solicitado la detención de Alfredo Pesquera el lunes de la semana pasada
Informe de la fiscalía sobre la investigación del crimen de Miguel Ángel Graffigna
La Dirección de Comunicación Institucional da a conocer el informe de la Fiscalía a cargo de Paula Asaro, acerca de las pesquisas sobre la muerte del hombre que el 8 de junio fue encontrado dentro de su auto con un disparo en la cabeza. Las pericias confirmaron que el arma que tenía Pesquera fue la que mató a Graffigna.

La fiscalía de Instrucción N° 35, a cargo de Paula Asaro, investiga la muerte de Miguel Angel Graffigna, que habría ocurrido el 7 de junio de 2013 después de las 20, sobre la calle Fraga al 1389 de la Ciudad de Buenos Aires, por el disparo de un arma de fuego.

El sumario comenzó el 8 de junio a las 8.55 de la mañana, cuando un oficial de la Policía Federal Argentina se constituyó en aquél lugar por un “un masculino tendido cubito ventral con sus miembros inferiores en flexión y abducción, estos sobre el asiento del conductor, y su torso sobre el asiento del acompañante con sus miembros superiores debajo del mismo y su cabeza apoyada en el piso del asiento del acompañante”. Al inspeccionarse el interior del vehículo, se halló una vaina servida calibre 40 mm en el piso del asiento del conductor. Se secuestró documentación y distintos elementos, entre ellos un GPS.

El informe de autopsia concluyó, entre otras cosas, que:

-la muerte de Graffigna fue producida por el proyectil de arma de fuego en cráneo y cerebro; -las características del orificio de entrada permitieron estimar una distancia de disparo menor a 50 centímetros;

-las posiciones de víctima y victimario “ubicarían al agresor a la derecha de la víctima, en un mismo plano o superior” (sic.);

-el proyectil produjo en su recorrido hemorragia extradural, subdural y subaracnoidea, 

-y que “la trayectoria ha sido de derecha a izquierda, de arriba hacia abajo y de adelante hacia atrás”.

Medidas iniciales requeridas por la fiscalía

La fiscalía solicitó los listados de las comunicaciones entrantes y salientes de los teléfonos utilizados por el damnificado y que no fueran hallados hasta la fecha, como asimismo las celdas de activación de líneas telefónicas que cubren el cruce de las calles Heredia y Fraga correspondientes a aquellas jornadas -7 y 8 de junio-.

Le requirió a la División Antisecuestro de la Policía Federal Argentina un entrecruzamiento de llamadas respecto a los listados de comunicaciones entrantes y salientes de los teléfonos utilizados por la víctima. De ese registro surge que Graffigna se comunicó, entre los últimos llamados pertinentes para la investigación, desde uno de sus teléfonos a las 19.07.38 horas con el número a nombre de María Dávila. Se estableció que esa línea telefónica está instalada en el domicilio de la calle Tronador 2143 P.B.

Por otra parte, y a la luz de los datos existentes en un GPS secuestrado, pudo determinarse que Graffigna indicó como último destino “Tronador 2143”. Dicho domicilio está ingresado en una lista de favoritos del dispositivo como correspondiente a “Alfredo Pequera” (sic.).

Sobre el último trayecto

La fiscalía a cargo de Asaro pudo establecer que el  7 de junio pasado, Graffigna arribó al domicilio mencionado, donde se detuvo a las 19:49:29. Casi inmediatamente -a las 19.50.02- retomó la marcha: fue hasta la calle Mendoza, donde dobló, hasta la calle Estomba, continuó por dicha arteria hasta Roseti, donde volvió a doblar para retomar calle Tronador hasta la Avenida Álvarez Thomas. Realizó una cuadra por la avenida hasta la calle Plaza donde giró; al llegar a la calle Fraga, volvió a girar y se detuvo luego de cruzar la calle Heredia a las 20:05:45. La transmisión de datos de geo-posicionamiento se desactivó a las 20:06:10. Esa información fue corroborada por la Unidad Analítica Operativa de la División Informaciones del Departamento Analítico Superintendencia de Interior y D.F.C. de la Policía Federal Argentina.

Testimonios

La última concubina de Miguel Angel Graffigna, Daniela Alejandra López -alias Carolina-, hizo referencia respecto a una deuda dineraria que mantenía Pesquera con [Jorge “Acero”] Cali, y que Graffigna estaba tratando de que “Pesquera pague”. En una ocasión, el damnificado le manifestó: “este boludo le debe plata a Cali”, en referencia a Pesquera.

Asimismo, Miguel Angel Graffigna (padre) indicó que su hijo “era asesor financiero” (sic.) y que gestionaba trámites para la obtención de tarjetas de créditos, préstamos y cuentas corrientes de forma particular. Entre sus clientes se encontrarían “Acero” Cali “y el empresario de apellido Pesquera”. Mencionó que Pesquera “le debía plata a ‘Acero’ Cali y el fallecido se encargaba de cobrar esa deuda”. Señaló además haber tomado conocimiento de que su hijo habría adquirido una pistola marca Glock calibre 9mm días antes del suceso.

Graffigna y Pesquera, en “fluido” contacto

La fiscalía explicó que de los correos electrónicos de la cuenta del fallecido se desprende que entre el damnificado y Alfredo Pesquera hubo un fluido intercambio de correo. Allí se ven con claridad las exigencias monetarias efectuadas por Graffigna en los meses de abril y mayo. El último correo data del 27 de ese mes.

La hipótesis

A raíz de toda la prueba colectada, la fiscal Paula Asaro y su equipo establecieron la existencia de “serios, precisos y concordantes indicios que permiten vincular a Alfredo Pesquera con el homicidio de Graffigna”.

Se probó que el 7 de junio la víctima se dirigió -en su vehículo Peugeot RCZ negro- sin compañía al domicilio de Pesquera, ubicado en  la calle Tronador 2143, tras salir del club Primera Junta. Llegó a las 19.49. Antes de concurrir a la vivienda, la víctima se comunicó -a las 19:07:38- al teléfono allí instalado -a nombre de María Dávila-, con el evidente propósito de indicarle a Pesquera que pasaría por el lugar.

“El fin por el cual Graffigna se presentó en el domicilio de Pesquera no habría sido otro que el de hacer efectivo el cobro de una deuda monetaria que éste mantenía”, señaló la fiscalía. “Ello se infiere claramente de los dichos” de Graffigna padre y de su última pareja, Daniela López, como así también “de los emails” mencionados. Tres testigos indicaron que Graffigna partió desde el Club Primera Junta en su vehículo, sin acompañantes, con destino al domicilio de Pesquera.

Llegado al domicilio, Pesquera habría ascendido al vehículo, sentándose en el asiento del acompañante. La breve detención de Graffigna en el lugar (que no alcanzó al minuto) permitiría deducir que Pesquera se encontraba aguardándolo. Tras efectuar el recorrido señalado y detallado antes, llegaron a la calle Fraga al 1387 -donde finalmente la víctima fuera hallada sin vida-. Conforme al horario del GPS, el automóvil detuvo la marcha a las 20:06; y a través de unas imágenes obtenidas de una cámara de la zona se observó a un sujeto en pantalones que se alejó del rodado a las 20:11. Para Asaro, “no caben dudas, sin perjuicio de las medidas pendientes ordenadas, que dicho sujeto podría tratarse de Pesquera, por cuanto en los videos no se observó otro movimiento de personas en el vehículo”.

Respecto al arma con que se causó la muerte a Graffigna, la representante del Ministerio Público Fiscal estimó que podría tratarse de aquella que la propia víctima habría adquirido, es decir la pistola marca Glock calibre 9mm.

“Descarto que el damnificado egresara del vehículo, entre otras razones porque sus teléfonos continuaron activos en las celdas de la zona (Nextel celdas 983081-LL, captado por la celda 4014 a las 0.46.20 horas), por el horario de muerte indicado por la Unidad Criminalística y por el hecho de recordar que se encontraba colocado el aparato de GPS en el parabrisas del rodado (ello por haber estado presente en el lugar del procedimiento), amén de las constancias fotográficas que lo prueban", dijo la fiscal en el informe.

La División Balística de la Policía Federal Argentina indicó que la vaina servida hallada en el vehículo pertenece al calibre .40 S&W -en el automóvil no se detectaron improntas atribuibles al accionar de proyectiles disparados por arma de fuego-, y el fragmento de plomo extraído del cadáver se corresponde a la parte del núcleo de un proyectil. Un informe del Registro Nacional de Armas indicó que el calibre .40 PLG Smith & Wesson Auto podría corresponder a las pistolas semiautomáticas Glock 22, 23, 24, 27, 35.

En este punto, Asaro remarcó que cobra especial relevancia lo expuesto en el informe de autopsia en cuanto a que el disparo fue efectuado a menos de 50 centímetros de distancia y que “las posiciones de víctima y victimario ubicarían al agresor a la derecha de la víctima, en un mismo plano o superior”.

En ese mismo lineamiento, “el hallazgo de la vaina servida dentro del vehículo no deja espacio a dudas que la detonación se produjo dentro de su habitáculo”, y que el secuestro del control remoto de llave del rodado dañado habla por sí de una probable pelea.

Las recientes medidas solicitadas por la fiscalía

El lunes 16 de diciembre la fiscalía le solicitó al juez de la causa:

 1) Ordenar la detención de Alfredo Orlando Pesquera, para recibirle declaración indagatoria “por haberse alcanzado el estado de sospecha que requiere la normativa procesal en orden a su posible intervención en el homicidio de Miguel Angel Graffigna”.

2) La intervención del correo electrónico de Pesquera.

3) Los listados de las llamadas entrantes y salientes a los teléfonos utilizados por el sospechoso.

4) La extracción de los datos que puedan llegar a existir en los teléfonos secuestrados.

6) Se efectúe el análisis comparativo de ADN con las muestras reservadas.

Pesquera fue encontrado sin vida el sábado, dentro de su vehículo y con un disparo en la sien, en el barrio porteño de Saavedra. Por esa muerte interviene la fiscalía descentralizada de Saavedra-Núñez. Los resultados de un cotejo sobre el arma que le encontraron a Pesquera arrojaron que es la misma que se utilizó para el crimen de Graffigna, tras ser comparada con la vaina servida que estaba en su Peugeot.