El fiscal interinamente a cargo de la Fiscalía Federal N°1 de Lomas de Zamora, Leonel Gómez Barbella, investiga los secuestros sufridos por la diputada María Elena Torresi y su marido, el dirigente Osvaldo Mércuri, y por el fiscal de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera.
En la noche del 16 de mayo, Mércuri y su esposa circulaban junto a dos de sus hijos y su nuera, a bordo de un Mercedes Benz C200, cuando fueron interceptados en la calle Gorriti al 700, en el partido de Lomas de Zamora, por un Ford Focus, del que descendieron cuatro personas con armas largas.
Los secuestradores se comunicaron con otro de los hijos de la pareja, a fin de exigir el rescate. Tras el pago de $50.000, Mércuri y su familia fueron liberados en la Av. Coronel Roca, a pocas cuadras del autódromo Oscar Alfredo Gálvez, junto con el automóvil.
Detenidos
Gómez Barbella también investiga el secuestro sufrido por el fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, y su esposa, ocurrido el pasado 4 de mayo, cuando cuatro hombres, que se desplazaban en un Fiat Siena interceptaron su Audi A1 y lo obligaron a descender, mientras la mujer fue retenida en el vehículo.
En el marco de dicho sumario, el fiscal Gómez Barbella le solicitó al juez federal Federico Villena la realización de una serie de allanamientos, los cuales culminaron con la detención de ocho hombres, que conformarían una organización que participó en el secuestro de Scalera y otros hechos de similares características en la zona. También fueron detenidas dos mujeres que tenían armas y estupefacientes en su poder.
Los procedimientos estuvieron a cargo de personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora y del Grupo Halcón, cuyo efectivos están sospechados de haber disparado durante uno de los allanamientos practicados en la vivienda de la calle General Paz al 1200, en Monte Grande, y dar muerte al oficial de la Policía Metropolitana, Cristian Silva (25), quien dormía allí junto a su esposa y un hijo de 2 años. Por el hecho se sustanció una investigación paralela en la cual interviene la División Homicidios de la Policía Federal Argentina y, entre las distintas medidas de prueba, se secuestraron la totalidad de las armas que participaron del procedimiento con el fin de peritarlas.
En las próximas horas, la fiscalía indagará a los detenidos y dispondrá nuevas medidas investigativas.