26 de abril de 2024
26 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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El debate continuará el próximo 12 de julio con el alegato de la defensa
La fiscalía solicitó cinco años de prisión para el joven acusado de atropellar y matar a un nene en Flores
El fiscal Ignacio Mahiques detalló las infracciones que cometió Ricardo Emanuel Papadopulos la noche del 17 de diciembre de 2020: haber cruzado el semáforo en rojo, no haber tenido control sobre su vehículo y no haber respetado la prioridad de los peatones. "Cuando atropella y huye luego de lesionar, mostró un desprecio a la integridad física de las otras personas y una absoluta falta de solidaridad social, en especial hacia las víctimas”, sostuvo.

El fiscal Ignacio Mahiques pidió hoy cinco años de prisión para Ricardo Emanuel Papadopulos, acusado de haber embestido con su auto a una madre que cruzaba la calle con su hijo el 17 diciembre de 2020 en el barrio de Flores. Como consecuencia del incidente el nene de cuatro años falleció y la mujer aún convive con las secuelas. “Si hubiera controlado su vehículo, si hubiera cruzado con el semáforo verde, si hubiera respetado la prioridad de paso, no hubiera atropellado a las víctimas”, sostuvo el representante del Ministerio Público Fiscal.

La fiscalía consideró que Papadopulos es responsable por los delitos de “homicidio culposo en perjuicio del menor Isaac Ovadia Sus, en concurso ideal con lesiones graves culposas de las que resultó víctima Debora Inés Agosti, agravado por la conducción imprudente de un vehículo con motor y por haberse dado a la fuga”. Además, le pidió al juez Gabriel Vega, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº15, que le fije al joven de 21 años una inhabilitación para manejar vehículos por diez años. Requirió también que el auto quede sometido a proceso de acuerdo a lo que pueda resultar de la acción civil derivada de este incidente.

Durante su exposición, el fiscal Mahiques sostuvo que la noche del 17 de diciembre de 2020 Papadopulos circulaba por la avenida Directorio sin contar con licencia de conducir y con los vidrios del auto “Golf” GTI polarizados, incluso los del parabrisas frontal. Cerca de las 23.01, al llegar a la intersección con la Avenida San Pedrito, el acusado no se detuvo en su totalidad ante la línea de pare anterior a la senda peatonal a pesar de que el semáforo estaba en rojo.

En ese momento, Papadopulos traspasó esa línea y también la senda peatonal, aún cuando no tenía permitido el paso. De acuerdo a lo planteado por el fiscal, a esa violación al deber de cuidado le siguió el hecho de que el joven no conservó el dominio efectivo del vehículo al avanzar y acelerar pronunciadamente a lo largo de 20 metros cuando ya tenía dentro de su campo visual a Débora e Isaac que cruzaban por la otra senda peatonal. Remarcó que el acusado no respetó la prioridad de paso que tienen los peatones. Todas estas infracciones están contempladas en la ley de Tránsito 24.449 y en la ley local 2.148 de Tránsito y Transporte.

Tras atropellar a las dos víctimas, Papadopulos no se detuvo a socorrerlas y se dio a la fuga a alta velocidad por la avenida Directorio. Si bien varios conductores de otros vehículos salieron a perseguirlo, el joven no paró y huyó. Se entregó ocho días más tarde en la sede de la División Homicidios, tras varios allanamientos realizados en la causa.

“Papadopulos no respetó la prioridad de paso de la cual gozan los peatones: avanzó sobre la senda peatonal en rojo, aceleró sin verificar lo que tenía adelante, sin prestar la debida atención al tránsito y violó el derecho de los peatones”.

Las evidencias

La fiscalía detalló las pruebas que se exhibieron durante el juicio y que permitieron comprobar la culpabilidad del acusado. Repasó los testimonios brindados por las personas que estaban en la zona al momento del incidente, los informes y análisis que hicieron los peritos, como las grabaciones aportadas y las tareas de campo realizadas sobre el lugar y sobre el auto.

“En la conducción se verificaron serias y graves violaciones a las normas de cuidado y esas infracciones a la ley se materializaron en el lamentable resultado”, consideró el fiscal. Destacó en primer lugar el testimonio de dos hermanos que venían sobre un auto también en la avenida Directorio, a quiénes les llamó la atención el auto porque consideraban que iba a una velocidad excesiva. Fueron ellos también los que contaron que el auto nunca frenó al llegar a la avenida San Pedrito.

La fiscalía comparó sus declaraciones con el análisis que los peritos hicieron al respecto de las filmaciones que dieron cuenta de la maniobra cometida por Papadopulos, en donde se observó cómo el auto traspasó tanto la línea de detención como la senda peatonal de avenida Directorio antes de tener la luz del semáforo en verde para avanzar. Cuestionó entonces al perito de la defensa que reconoció que el acusado pasó en rojo pero lo minimizó bajo la aseveración de que “en Argentina no se cumplen las reglas”.

Por otra parte, explicó que se probó en el juicio que Papadopulos después de avanzar sobre la intersección y cuando el semáforo se encontraba ya en verde, tuvo un campo de visión despejado. No obstante, avanzó y aceleró durante los 20 metros que lo separaban de las víctimas. Recordó que los peritos oficiales y de la querella explicaron que el joven tuvo antes y después del paso de un camión por la avenida San Pedrito un campo visual que le permitía percibir a Débora e Isaac.

“Los peritos nos mencionaron que el rodado aumentó en forma sostenida la aceleración cuando el semáforo cambió a verde: en lugar de frenar, hizo todo lo contrario, avanzó directo y de forma pronunciada hacia donde estaban las víctimas, alcanzando los 53 kilómetros por hora al momento de la colisión”, detalló el fiscal Mahiques. Señaló el testimonio de una de las personas que observó el incidente debido a que le llamó la atención el ruido que produjo el auto cuando aceleraba.

El perito por parte de la defensa había planteado que esa aceleración era un acto reflejo. “El verde del semáforo no es un vale para hacer cualquier cosa, es una irresponsabilidad una opinión pericial de ese tenor”, puntualizó la fiscalía. Marcó luego que otro de los factores a tener en cuenta es que el acusado manejaba con el parabrisas frontal polarizado, lo que lógicamente significaba una reducción en la visión.

“Papadopulos no respetó la prioridad de paso de la cual gozan los peatones: avanzó sobre la senda peatonal en rojo, aceleró sin verificar lo que tenía adelante, sin prestar la debida atención al tránsito y violó el derecho de los peatones”, explicó el fiscal. Sostuvo que más allá de la luz verde del semáforo, los conductores deben recién avanzar si la calzada se encuentra liberada.

“Si hubiera cumplido las normas de tránsito, el resultado no se producía. Si en lugar de acelerar de la manera que lo hizo, lo hacía no tan bruscamente, no se producía este resultado”.

Explicó luego que todas las infracciones de tránsito cometidas generaron la muerte de Isaac y las lesiones de Débora. “Si hubiera cumplido las normas de tránsito, el resultado no se producía. Si en lugar de acelerar de la manera que lo hizo, lo hacía no tan bruscamente, no se producía este resultado, así como tampoco hubiera pasado si respetaba la prioridad de paso”, indicó. “El tiempo que debió haber esperado antes de avanzar, el tiempo que no les dio a las víctimas”, dijo el fiscal al respecto del tramo que les faltaba a las víctimas para llegar al otro lado de la calle.

En coincidencia con ello, evidenció que en los videos se observó que el resto de los autos que estaban sobre Directorio se encontraban bastante más atrás al momento del impacto, ya que estaban ubicados en el lugar desde donde tenían que avanzar. Descartó una posible responsabilidad de las víctimas y aseguró que cruzaron la calle de manera correcta y cuando lo tenían habilitado.

“Absoluta falta de solidaridad social”: calificación legal y agravantes

Al momento de considerar la calificación, el fiscal Mahiques sostuvo lo expresado por el representante del Ministerio Público que intervino durante la instrucción. Consideró que se trató claramente de una conducción imprudente que se vio agravada por el hecho de que Papadopulos se fugó a toda velocidad sin intentar siquiera socorrer a las víctimas y a pesar del llamado de otros conductores.

“Cuando atropella y huye luego de lesionar, mostró un desprecio a la integridad física de las otras personas y una absoluta falta de solidaridad social, en especial hacia las víctimas”, explicó la Fiscalía. “La desprotección a la que sometió a las personas se vio evidenciada: atropelló a un niño de cuatro años, lo abandonó y lo dejó sin posibilidad de atenderlo. Cuando la ambulancia llegó, ya era demasiado tarde, nos explicaron los propios médicos del SAME”, recordó después.

Tomó luego como agravante el hecho de que transitaba sin licencia de conducir y con los vidrios totalmente polarizados, por avenidas de alta circulación y de noche, “con total desprecio hacia las normas y hacia la sociedad en general”. “Escuchar el testimonio de Débora nos permite ver la dimensión del daño, cuando describe cómo era Isaac, los trastornos que generó esta situación en la familia”, manifestó la fiscalía al respecto del daño causado, no solo en lo físico sino en lo emocional.

El fiscal tomó como agravante el hecho de que el acusado transitaba sin licencia de conducir y con los vidrios totalmente polarizados -incluso el parabrisas frontal-, por avenidas de alta circulación y de noche, “con total desprecio hacia las normas y hacia la sociedad en general”.

Pedido de suspensión del debate y alegato de la defensora de menores

Durante el cuarto intermedio y con el micrófono encendido, el abogado de la querella que representa a la familia realizó una serie de comentarios al respecto de la labor del fiscal, por lo que la defensa del acusado requirió la suspensión del debate. Ante esto, la querella sostuvo que se trataba de una hipótesis particular y que era una charla privada porque tenía la teoría de que el Ministerio Público iba a solicitar una pena menor al acusado.

“El comentario fue un agravio desagradable e injusto pero desde lo formal no hay motivo para suspender el debate”, remarcó el fiscal Mahiques en el momento en que le dieron la palabra. Ante esto, el juez Vega coincidió en que no existía un motivo formal o técnico para suspender el juicio. “Tengo el honor de trabajar hace dos años en el Tribunal Oral 15 y he podido comprobar cotidianamente que el fiscal es un funcionario honrado y que honra también el ministerio que ejerce”, agregó. En ese sentido, le requirió a la querella que evite “expresiones temerarias que puedan mancillar el honor de un funcionario que cumple su trabajo honradamente”.

Después de este evento, expuso la defensora pública de menores e incapaces ante los Tribunales Orales en lo Criminal N° 2, Silvana Céspedes. Coincidió con el pedido de pena realizado por la fiscalía y se dirigió a la familia: “Desde el día en que tomé intervención en la causa, no pasó un solo día en que no piense en Isaac”. Por último, el juez Vega decidió que la próxima audiencia, donde se llevará adelante el alegato de la defensa, se realizará el próximo 12 de julio.