El titular del Juzgado Federal Criminal y Correccional de Lomas de Zamora N°1, Alberto Santa Marina, dictó el procesamiento de cuatro hombres acusados de realizar un secuestro extorsivo el 30 de agosto en pleno centro de la ciudad de Lomas de Zamora. Estas fueron detenidas a raíz de un gran operativo policial montado en las inmediaciones de Av. General Paz y Autopista Dellepiane, el cual culminó con la liberación de la víctima y la aprensión de los cuatro acusados, quienes previo a ser reducidos por efectivos de la Policía Federal Argentina y la Prefectura Naval, mantuvieron un tiroteo.

La investigación estuvo a cargo de la Fiscalía Federal Nº2 de esa ciudad, a cargo del fiscal Sergio Mola y del titular de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos, Santiago Marquevich.

Ahora, la investigación continúa en pleno trámite por haber un integrante de la banda que se encuentra prófugo, y a su vez por la posible vinculación de otros hechos de similares características que podrían haber sido cometidos por la misma banda delictiva.

De esta manera, los cuatro acusados fueron procesados con prisión preventiva por el delito de secuestro extorsivo agravado por la cantidad de intervinientes en concurso ideal con el delito de robo agravado por el uso de armas de fuego y por haberse cometido en poblado y en banda. A su vez, a tres de los integrantes se les imputó la portación ilegal de arma de guerra, a uno de ellos el abuso de armas doblemente agravado por haberse efectuado los disparos contra personal policial y con el fin de procurar la impunidad. Finalmente, a dos de ellos se les atribuyo el homicidio doblemente agravado por iguales calificantes, en grado de tentativa.

La privación ilegal de la libertad tuvo lugar en la noche del martes 30 de agosto, cuando la víctima –un odontólogo de Lomas de Zamora- en ocasión de retirarse de su trabajo y mientras circulaba a bordo de su vehículo camino a su domicilio fue interceptado en pleno centro de la localidad, por dos personas que descendieron de un automóvil marca Peugeot 307 o 308 color oscuro y exhibiendo armas de fuego la obligaron a descender de su rodado para ubicarse en la parte trasera de este último. En un momento dado de su cautiverio, los captores decidieron comunciarse con familiares de la víctima para exigirles dinero a cambio de su liberación.

Mientras todo esto ocurría y a raíz de un imprevisto con el vehículo que utilizaban los secuestradores en tanto pincharon un neumático y no contaban con auxilio para el mismo, se vieron obligados a pasarse al rodado del damnificado, lo cual fue determinante para el desenlace del evento ya que gracias al rastreo satelital que este último poseía pudo seguirse su recorrido y finalmente detener la maniobra delictiva de estas personas y principalmente poner a salvo la vida de la víctima.