El aumento en las tarifas de servicios esenciales como luz y gas despertó dudas e interrogantes entre los vecinos y vecinas de El Martillo, quienes advirtieron el impacto sobre los ingresos de las familias del barrio. La Mesa de Gestión, que funciona en el Centro Integrador Comunitario (CIC) del lugar, solicitó información a los operadores de ATAJO Mar del Plata para comprender el proceso de fijación de precios, el estado de las decisiones judiciales, cuánto y cuándo pagar las boletas, y qué efectos tendrán las audiencias públicas.

Ante la inquietud, los integrantes de ATAJO Mar del Plata Pablo Carignano, Juan Pablo Gelemur y Lucía Muraca convocaron al abogado Federico Álvarez Larrondo, quien señaló que “la madre de las batallas para Mar del Plata está en el cambio de categoría” en lo que respecta al servicio de gas. Explicó que cuando se establecieron las categorías en 2004, se ubicó a esta ciudad bajo las mismas pautas de Capital Federal y de provincias como Córdoba, parte de Mendoza o San Luis, además de las del Litoral. “Parece que viviéramos en igual clima que el centro y norte del país”, apuntó el profesional.

En esta línea, señaló que Mar del Plata se enfrenta, al igual que otras ciudades costeras del sudeste bonaerense, al viento que llega desde Malvinas, lo que genera bajas temperaturas y por lo tanto un mayor consumo en la época más fría del año.  Además “de abril a noviembre tenemos heladas”, sumó, conforme informes elaborados por el Centro Meteorológico ubicado en la estación aérea local. Y mencionó que debería ubicarse a nuestra ciudad bajo los mismos parámetros de consumo que tienen hoy Chubut o Santa Cruz, a los fines de clasificar a los usuarios.

Por otro lado, hizo eje en la audiencia pública prevista para el 16 de septiembre, y que se extendería por varias jornadas. “El fallo de la Corte vino a indicar que la audiencia no es una formalidad, y que si hay aumento, analizará qué pasó en esa instancia”. Se explicó a su vez, el formato de pago de las facturas que no se recibieron durante el invierno, y que generará la emisión de 4 facturas mensuales, que se sumarán a las que correspondan al actual consumo.

Un vecino planteó la imposibilidad de pagar la factura de gas de acuerdo a los aumentos previstos. “¿En qué país del mundo hay un aumento del 200%? En ninguno. Esto fue una trampa. Aumentaron el 1000% para que nos conformemos con el 400%”, interpretó. A pocas sillas de distancia, una mujer dio cuenta de la realidad que viven quienes tienen gas en garrafa. “Antes estaba 54 pesos y ahora nos dicen que está 94”, señaló. A su lado, otra mujer mencionó: “A mí me la ofrecieron a 150 y cerrando los ojos tuve que comprarla porque no tenía otra”.

Respecto al aumento de la tarifa de luz (como también debería ocurrir en materia de gas), marcó la posibilidad de que se avance en la ampliación de la tarifa social, reviendo las condiciones impuestas.

Sobre el final de la jornada, los vecinos y vecinas presentes plantearon la idea de poder organizarse para llevar la realidad del barrio a la audiencia pública, y la posibilidad de repetir en unas semanas el taller, cuando comiencen a llegar las facturas del gas. “Comenzar a pensar en que la problemática es colectiva y que de este mismo modo es que debemos dar respuesta, es una idea que comienza a circular, una idea que nos permite afrontar conflictos desde otro lugar, nos permite afrontarlo junto  al otro, conociendo derechos y buscando ejercerlos”, señalaron desde ATAJO Mar del Plata.

El CIC, situado en la calle Vidal 2665, es uno de los puntos de atención al público de ATAJO. Allí, una de las formas de intervención socio comunitaria se da mediante la participación semanal en la Mesa de Gestión comunitaria.