29 de abril de 2024
29 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Interviene la Oficina de Asistencia en causas por violaciones a los Derechos Humanos
Mendoza: se descartó que los restos exhumados en el marco de una investigación por desaparición forzada correspondieran a los de la víctima Paulo Christian Guardati
El joven desaparecido había sido visto por última vez en la madrugada del 24 de mayo 1992 en una comisaría de Godoy Cruz, tras haber sido detenido por la policía provincial en la vía pública. La Oficina Fiscal informó que continuará con todas las medidas que resulten pertinentes para esclarecer la desaparición forzada de Guardatti y para avanzar con las responsabilidades que pudieren corresponder.

El Equipo Argentino de Antropología Forense informó que el cotejo de las muestras obtenidas en la medida de exhumación con las muestras hemáticas aportada por la Hilda Gladys Lavizzari, madre del joven desaparecido Paulo Cristian Guardatti, excluyó el vínculo biológico entre aquellos restos y la víctima de la causa. Guardati había sido visto por última vez en la madrugada del 24 de mayo de 1992 en una comisaría de Godoy Cruz, tras haber sido detenido por la policía provincial en la vía pública.

La medida había sido requerida en julio de este año por la Oficina Fiscal de asistencia en causas por violaciones a los Derechos Humanos de Mendoza, integrada por el fiscal general Dante Vega y el auxiliar fiscal Daniel Rodriguez Infante, que -con la autorización de la Procuración General de la Nación- interviene actualmente en la causa. El peritaje respondió, a su vez, a una petición formulada años atrás por la madre de la víctima Hilda Lavizzari, con el patrocinio de sus abogados, Carlos Varela, Enoc Ortiz y Lucas Fallet.

El estudio fue realizado para despejar las dudas de la familia de Guardati en torno a la identidad de un cuerpo inhumado en 1992. En esa oportunidad, una comparación con los registros oficiales de la huella dactilar tomada al cadáver estableció que correspondía a la identidad de otra persona fallecida. Sin embargo, tanto Lavizzari como el entonces empleador de Guardati creyeron reconocer al desaparecido en los rasgos fisonómicos del cuerpo, algunos de ellos concretos, como la presencia de una cicatriz y la morfología de un dedo. A partir de los resultados obtenidos, esa hipótesis ha sido descartada.

Por último, la Oficina Fiscal de lesa humanidad de Mendoza informó que continuará con todas las medidas que resulten pertinentes para esclarecer la desaparición forzada de Cristian Guardatti y para avanzar con las responsabilidades que pudieren corresponder.