El titular de la fiscalía de distrito de los barrios de Saavedra y Núñez, José María Campagnoli, requirió la elevación a juicio de la causa seguida a Alberto Martín Araujo, líder de la barrabrava de River “Los Borrachos del Tablón”, y a Mario César Patanchón, Alexis Rodrigo Cárdenas, José Martín Vallejos, Gustavo Larraín Divenuto, Alejandro Javier Flores, Ariel Fernando Calvisi, Cristián Ariel Cazorla y Guillermo René Franco, por considerarlos coautores del delito de lesiones agravadas, en perjuicio de Sergio Daniel Ferreyra.

La investigación encarada por Campagnoli determinó que el 30 de mayo de 2011, en momentos que intentaba acceder al Club Atlético River Plate con su vehículo, Ferreyra fue abordado por un grupo de personas –entre las que estaban los imputados- que comenzó a amenazarlo, razón por la cual decidió estacionar en las inmediaciones y regresar a pie.

Cuando Ferreyra se disponía a ingresar al club, fue rodeado por el grupo encabezado por Araujo, quien lo increpó y amenazó por haberse reunido con el fallecido Sergio Stambuli, entonces líder de otra de las facciones de la barra. Instantes después, comenzaron las agresiones contra Ferreyra. Recibió por parte del grupo golpes de puño, patadas e, incluso, puñaladas. La víctima buscó refugio en su auto sin éxito: los atacantes destruyeron el vehículo y luego robaron elementos de su interior.

No es la primera vez que Araujo es denunciado. Ya fue señalado de encabezar la docena de barrabravas que amenazó al árbitro Sergio Pezzota, en el partido por el que River Plate descendió de categoría, y de ser uno de los beneficiados del desvío de fondos efectuado por el ex presidente del Club, José María Aguilar. Asimismo, el líder de "Los borrachos del Tablón" estuvo presente en el estadio -a pesar de que se le aplicaba el derecho de admisión- el 10 de junio de 2012, cuando mataron al simpatizante Gonzalo Saucedo, en la Tribuna Sivorí Alta.

Con toda la prueba colectada, el titular de la fiscalía de distrito de los barrios de Saavedra y Núñez dio cierre a la investigación y pidió la elevación a juicio de los nueve barrabravas. Consideró que estaba acreditada su coautoría en el delito de lesiones agravadas por su comisión con ensañamiento, coacción y robo agravados por el uso de armas, en poblado y en banda.