El Tribunal Oral Federal de Paraná comenzó el lunes a juzgar a Claudio Pascual Luna, quien, luego de que se desbaratara una cocina de cocaína que funcionaba en un campo ubicado en la ciudad de Paraná, estuvo dos años prófugo. Interviene el fiscal general José Ignacio Candioti.
En la mañana del 8 de agosto de 2011, una avioneta cayó y se incendió en un predio rural que el empresario Vicente Jesús Bioletti tenía sobre la calle Walter Grand, en el Acceso Norte a capital entrerriana. La policía concurrió al lugar, y mientras relevaban la zona, uno de los efectivos dio con un pozo abierto y sin tapa, ubicado al lado de una tapera ubicada a 500 metros del casco del campo, donde había varios bultos envueltos en bolsas de consorcio y una botella de acetona.
A raíz de ello, el juez federal Gustavo Zonis, ordenó a la Dirección de Toxicología de la Policía que vigilara la zona. En el lugar, se observó que, durante dos noches, distintas personas trasladaron bultos desde la tapera, por lo que el 10 de agosto se dispuso el allanamiento de la estancia, donde se verificó que funcionaba una cocina de cocaína.
En el operativo, se secuestraron 35 kilos de cocaína, 4 kilos de pasta base, 160 kilos de material de corte y 90 litros de acetona. Asimismo, se encontraron dos prensas hidráulicas, máscaras de gas, lámparas infrarrojas, balanzas y otros elementos que evidenciaban el funcionamiento de un laboratorio clandestino.
Horas antes del allanamiento, Luna fue interceptado en el Acceso Norte, tras abandonar el lugar. Al realizarse el procedimiento, se hallaron paquetes de estupefacientes con sus huellas. Sin embargo, permaneció prófugo durante dos años, utilizando documentación y una identidad falsa, hasta que fue apresado en la ciudad de Rosario, en mayo 2013.
Segundo juicio
Desde el lunes, Luna es juzgado como coautor del delito de fabricación de estupefacientes. Asimismo, el representante del Ministerio Público, también le imputa haber adulterado un documento de identidad.
Se trata del segundo juicio que se realiza por este caso: en mayo de 2013, la justicia paranaense condenó a Bioletti a seis años de prisión, por haber entregado el lugar para instalar la cocina, mientras que cuidador del campo, Ramón Palavecino, recibió una pena de tres años de prisión condicional como partícipe necesario del delito de facilitación de lugar donde se producía la droga.
Por su parte, José Roberto Sterz, fue considerado autor del delito de fabricación de estupefacientes, por lo que recibió una pena de diez años, dado que ya tenía otras condenas por narcotráfico. Sin embargo, su lugarteniente, Claudio Pascual Luna, no pudo ser juzgado, debido a que se encontraba prófugo.
En las dos primeras jornadas del debate oral y público, cerca de 20 testigos ubicaron a Luna en el campo de Bioletti, aunque éste negó conocer al empresario o Sterz.
Más testigos y alegatos
Para la jornada de hoy, se espera que declaren cinco testigos más, al tiempo que está previsto que el fiscal Candiotti y la defensa de Luna comiencen sus alegatos alrededor de las 14:00, tras lo cual, los integrantes del Tribunal Oral Federal de Paraná darán su veredicto.