La fiscal Mónica Cuñarro, interinamente a cargo de la Fiscalía General N°1 ante los TOC, solicitó la pena de catorce años de prisión para Gustavo Hernán Romero, por considerarlo responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal, amenazas coactivas, daño y violación de domicilio, en perjuicio de quien fuera su ex novia, con quien mantuvo una relación por tres meses.

El hecho por el que Romero está siendo enjuiciado, ocurrió el 23 de junio de 2012 cuando, tras intimidar por mensajes de texto y llamados telefónicos a su ex novia, se dirigió personalmente al departamento donde vive la mujer con su pequeño hijo de nueve años, en el barrio porteño de Caballito.

Allí, ante la negativa de la joven de recibirlo, el imputado aprovechó la salida de un vecino para ingresar al edificio; fue hasta el departamento de su ex novia y a patadas comenzó a derribar la puerta. En ese momento, la mujer pudo proteger a su hijo pidiéndole que se encerrase en su habitación, y avisar a su madre, que vive a una pocas cuadras del lugar. Además, al escuchar los gritos, los vecinos dieron aviso a la policía.

Cuando Romero finalmente logró ingresar al departamento, comenzó a tironear del pelo y golpear a la mujer, al punto de casi desmayarla. Asimismo, la arrastró hacia la habitación, con intención de ultrajarla.  Por último, al intentar huir del lugar, Romero se enfrentó a golpes con un vecino que lo redujo para entregarlo a los policías.

El debate oral en el que se intenta dilucidar la responsabilidad de Romero, se inició el pasado 3 de julio. En la audiencia de mañana, tras escuchar las últimas palabras del imputado, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 dictará sentencia.