La fiscal interinamente a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°45, Cinthia Oberlander, le solicitó al juez Diego Slupski la elevación a juicio de la investigación seguida contra un hombre por el intento de homicidio de su pareja ocurrido el pasado 24 de abril en el interior de un domicilio ubicado en el barrio porteño de Retiro.

De acuerdo con la acusación, alrededor de las 20.30 de aquella jornada, en una vivienda de la calle Viamonte al 600, la víctima le dijo al imputado que quería terminar la relación que mantenían desde hacía 11 años y que se iría a lo de su madre. La situación motivó el enojo del hombre, quien comenzó a amenazarla de muerte y a golpearla, según describe la pieza acusatoria.

Una vez en el piso, añade, la víctima le pidió que dejara de pegarle, pero el hombre le gritó que se tenía que morir, momento en el cual extrajo dos cuchillos y la apuñaló diez veces, mientras le decía que se quedara tranquila, que el cuidaría de su hija. Tras ello, la arrastró al baño y la acuchilló otras tres veces en la espalda y le golpeó la cabeza con una estatuilla de yeso, lo que produjo que la mujer quedara inconsciente. En esas circunstancias, el imputado aprovechó para sustraerle dinero y el teléfono celular, para luego ir al departamento en el que convivían, en la calle Teniente General Perón al 1600, en el barrio porteño de Congreso, de donde sustrajo más dinero y un reloj. Finalmente se fugó.

Una vez que volvió en sí, la mujer denunció que dos hombres le habían robado, pero ante el descreimiento de la versión por parte de su hijo y su hermana, admitió que su pareja la había agredido. Finalmente, el 2 de junio pasado, el imputado fue apresado en la ciudad de Concepción del Uruguay, en la provincia de Entre Ríos.

El pedido de la Fiscalía

En base a las pruebas colectadas, la fiscal Cinthia Oberlander le solicitó al juez Slupski la elevación a juicio de la investigación seguida contra el hombre, como autor del delito de tentativa de homicidio agravado por haber una relación de pareja y por mediar violencia de género y por dos hechos de hurto agravado por el aprovechamiento de un infortunio particular de la víctima.

Al respecto, la representante del Ministerio Público Fiscal tuvo por probado que el intento de homicidio se dio “en un contexto de violencia de género, exteriorizado por violencia física, verbal y psicológica de larga data y de relación de pareja que duró once años, con convivencia”, y agregó que “no hay duda de que los elementos escogidos por el agresor, esto es, dos cuchillos con hojas de metal y una estatuilla de yeso y las zonas vitales en donde la hirió con éstos, el rostro, cuello, brazos, espalda y tórax, constituyen pautas evidentes” que permiten tener por probada la intención del imputado de asesinar a la mujer.

También señaló que, en el caso, “la cuestión de género se evidenció a través de las brutales lesiones sufridas por la víctima, cuando pretendió interrumpir la relación de pareja, en zonas vitales de su cuerpo y los medios utilizados por el acusado para ello”.

Finalmente, en relación a los dos hurtos, sostuvo que “el imputado aprovechó el estado de inconsciencia de la mujer, que él mismo generó tras apuñalarla en trece oportunidades para despojarla de su dinero, reloj y celular, tanto en el lugar en donde se produjo el ataque físico como en la vivienda que compartían como pareja”.