19 de abril de 2024
19 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Presentación junto al Comité contra la Tortura del Chaco
Presentaron un habeas corpus por la retención prolongada de cuatro ciudadanos chinos
Hace más de cuarenta días permanecen en una dependencia policial sin orden judicial, hacinados y en malas condiciones de detención. Los fiscales federales de Resistencia presentaron un habeas corpus para reclamar explicaciones a la Dirección Nacional de Migraciones.

Los fiscales federales de Resistencia Patricio Sabadini, Carlos Amad y Diego Vigay, y el presidente del Comité Provincial contra la Tortura del Chaco, Mario Bosch, presentaron un habeas corpus para el "cese inmediato de la agravación ilegítima de la forma y condiciones en que se cumple la privación de la libertad" de cuatro ciudadanos chinos "retenidos" sin orden judicial hace más de cuarenta días en la División Drogas Peligrosas de la policía chaqueña a disposición de la Dirección Nacional de Migraciones.

Los funcionarios requirieron al juez federal Carlos Rubén Skidelsky la convocatoria de responsables de la Dirección Nacional de Migraciones "no sólo a los fines de brindar explicaciones del caso sino a aportar la documentación que justifique fehacientemente sostener esta medida privativa de libertad que ronda en una rayana privación ilegítima de libertad dada la inexistencia de una autoridad judicial que sostenga el encierro".

Estas cuatro personas -y otras cuatro más ya deportadas- fueron localizadas a principios de mayo en la localidad de Tirol, cercana a Resistencia, y se investiga si son víctimas de una organización dedicada a hacer ingresar al país inmigrantes sin la documentación necesaria o de otro tipo de delitos, como la trata de personas, explicó el fiscal Sabadini a Fiscales.

En la presentación, los funcionarios -que contaron con el asesoramiento de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin)- remarcaron que los afectados además se encuentran en un contexto violatorio de sus derechos fundamentales. Su permanencia en esa dependencia policial ocurre mientras se realiza el trámite de deportación previsto en la ley migratoria, que estaría frenado por la falta de pasajes aéreos.

En efecto, precisaron que a la barrera idiomática que dificulta la comunicación se suman "problemas con los alimentos" que los ciudadanos chinos no están acostumbrados a ingerir . "Sólo comen alimentos hervidos, como ser arroz, pescado", añadieron, en base a información brindada por el comisario de Drogas Peligrosas, José Luis González.

También, carecen de ropa de abrigo, "ya que ninguno de ellos contaba con equipaje al momento de ser detenidos".

La situación de estas personas fue advertida por los funcionarios el 26 de mayo pasado, cuando llevaron a cabo una inspección para constatar las condiciones de detención de las personas alojadas en la División de Drogas Peligrosas de la policía chaqueña, en Resistencia. Allí, además de la situación planteada en este habeas corpus, detectaron "irregularidades en las condiciones de detención como hacinamiento y el mal estado de las celdas que alojan a los detenidos allí".

El 11 de junio, cuando volvieron a inspeccionar el lugar, quedaban aún cuatro ciudadanos chinos -inicialmente eran ocho-, que son los beneficiarios del habeas corpus ahora interpuesto.

"Si bien estas personas no se encuentran bajo el mismo régimen de encierro que los demás detenidos, puesto que tienen libertad para movilizarse dentro de la dependencia policial para prepararse sus alimentos, realizar los actos propios de aseo e higiene personal, las condiciones mencionadas no justifican que habiendo transcurrido más de un mes aún continúen privadas de su libertad, más teniendo en cuenta la particular situación de vulnerabilidad en que se encuentran debido a la imposibilidad de comunicarse por razones de diferencias idiomáticas que agravan las condiciones de detención", indicaron los funcionarios del Ministerio Público Fiscal y del Comité contra la Tortura local en su presentación.

Además, indicaron que a ese cuadro se suma "el hacinamiento, las malas condiciones edilicias, la falta de comodidad" y que para su alojamiento la policía debió "deshabilitar una oficina y 'transformarla' en habitación".