29 de marzo de 2024
29 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
Menu
El siniestro se generó durante un corte de luz por una vela que encendió un colchón
Procesan al dueño y la encargada de un hotel por la muerte de una niña en un incendio
Así lo dispuso la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones, tras la apelación del fiscal Vismara y la intervención del fiscal Abraldes en la instancia revisora. El juez de instrucción había dictado la falta de mérito de los acusados, imputados de incumplir la normativa para evitar o mitigar los incendios.

Tras escuchar los argumentos del fiscal interinamente a cargo de la Fiscalía General N°3 ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, Sandro Abraldes, la Sala V revocó la falta de mérito dictada por el juez de instrucción Gustavo Pierretti en favor de Fernando Javier Sierra y Olga Cristina Calisaya, y ordenó sus procesamientos por el homicidio culposo de una niña.

El caso llegó a conocimiento de la Sala V de la Cámara, en virtud de la apelación interpuesta por el fiscal de instrucción Santiago Vismara, quien consideró que las medidas que el tribunal estimó necesarias, previo definir la situación procesal de los imputados, no eran conducentes para fortalecer o descartar la imputación efectuada a los imputados.

El hecho investigado ocurrió en la madrugada del 25 de septiembre de 2013, en el Hotel San Miguel, ubicado en la calle Fray Cayetano Rodríguez 345, de esta ciudad, cuyo dueño era Sierra y donde Calisaya se desempeñaba como encargada. Alrededor de las 5 de la mañana, se desató un incendio en la habitación N°22, producto de la caída de una vela sobre el colchón donde dormía una niña, ya que desde el día anterior se encontraban sin luz. Dado que la puerta carecía de picaporte interno, la pequeña no pudo salir a tiempo y murió a causa de la inhalación del humo y las graves quemaduras. Asimismo, distintos testigos informaron que las luces de emergencia y los matafuegos no funcionaban, y que el incendio fue sofocado con baldes de agua.

La fiscalía imputó a Calisaya, como encargada del lugar, por no avisar del siniestro a los bomberos, ni haber colaborado con los demás huéspedes para sofocar el fuego o asistir a la víctima. Por su parte, a Sierra se le atribuye omitir los requisitos mínimos de seguridad para que el hotel fuera seguro para los huéspedes, tales como contar con colchones ignífugos, adecuado sistema de señalización, evacuación y combate de fuego, entre otros aspectos.

En su exposición ante los jueces de la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones, Gustavo Bruzzone, Mirta López Gonzáles y María Laura Garrigós de Rebori, el fiscal Abraldes sostuvo que los elementos probatorios eran suficientes para agravar la situación procesal de los imputados, pues a pesar de que estos sostuvieran que la chica no debería haber dormido en ese lugar, “lo que importa es que esa habitación no guardaba las condiciones mínimas reglamentarias para que allí descansara en forma segura” la niña o cualquier otra persona.

Sostuvo además que “más allá de que el incendio haya sido provocado por una vela, el factor determinante del resultado fue la imposibilidad de la víctima de salir a tiempo de la habitación y extinguir de un modo efectivo el foco”. Y concluyó que a Sierra y Calisaya “no se les imputa el incendio, sino una serie de incumplimientos normativos que pudieron evitar o minimizar esa clase de infortunios”.

Al resolver la cuestión, los camaristas consideraron que “Fernando Sierra, en su calidad de dueño del ‘Hotel San Miguel’ violó los deberes de cuidado a su cargo al dificultar la iniciación de incendios, evitar la propagación del fuego y los efectos de los gases tóxicos, y asegurar la evacuación de personas”, al tiempo que “Calisaya omitió todo tipo de ayuda y se limitó a mirar lo que sucedía a su alrededor”, por lo que decidieron revocar la resolución por la que el juez les concedía la falta de mérito a los imputados y disponer sendos procesamientos en orden al delito de homicidio culposo.