El fiscal federal Federico Delgado, a cargo de la Fiscalía Criminal y Correccional Federal Nº 6, solicitó al juez federal Sebastián Casanello  que tome declaración indagatoria al actual presidente del Club Atlético Boca Juniors, Daniel Angelici, por tráfico de influencias. La causa se inició a partir de la denuncia realizada por el abogado Carlos José Díaz, quien acompañó en esa oportunidad copia de un artículo periodístico que hacía referencia a la entrevista que la diputada nacional Elisa Carrió tuvo en el programa televisivo “Animales sueltos”, el 8 de marzo de 2016. Allí, habló de “la intervención de manera anómala en la justicia” por parte del mencionado Daniel Angelici.

El fiscal Delgado señaló en su dictamen los dichos de Elisa Carrió cuando prestó declaración testimonial: “la señora Carrió narró que desde el año 1995  ocupó en distintos períodos legislativos el cargo de Diputada. Explicó que a través de ese rol tuvo conocimiento y denunció parlamentariamente la interferencia de personas de distintos partidos políticos que actuaban como interlocutores de jueces federales, fiscales federales, camaristas y miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a los que llamaban operadores. Los definió como personas paraestatales, que no tenían una función institucional delimitada. Sostuvo que mantenían relaciones amistosas con el Poder Judicial e interferían en causas ligadas a distintos crímenes o actos de corrupción, donde estuvieran comprometidos funcionarios públicos”.

Según la presentación de la fiscalía, también declararon en la causa el periodista Carlos Pagni, Omar Lavieri y Santiago Dapelo, el Ministro de Justicia de la Nación Germán Garavano, Fabián Rodríguez Simón,  el ex Procurador de la Nación Esteban Righi y el Secretario de Justicia Santiago Otamendi.

El representante del MPF señaló que “son numerosas las publicaciones periodísticas aportadas en la causa que hacen referencia al rol de Daniel Angelici como operador de la justicia; en particular, al desarrollo del proceso de renuncia de Norberto Oyarbibe a su cargo de juez federal. De todas ellas se desprenden ilustrativos relatos de los vínculos que posee Daniel Angelici con diversos funcionarios públicos, que responderían al contexto investigado y especialmente se detalla constantemente su rol en la renuncia de Oyarbide que la transformó en un acto no voluntario”.

En este sentido, Delgado explicó en su dictamen que el comportamiento del actual presidente de Boca Juniors se enmarcaría en la figura de tráfico de influencias, previsto en el artículo 256 bis del Código Penal de la Nación. “Traficar influencias significa traficar el poder de inclinar la balanza para un lado o el otro, ya sea a través de favores, amistad o abusando de cualquier otra situación de privilegio (…) la prueba reunida revela con nitidez que Angelici tiene ese poder y que lo ejerció”, afirmó el fiscal.