A raíz de un trabajo coordinado por la Fiscalía Federal N° 2 de Salta y otras agencias de la provincia, se logró detener la contaminación del cerro Malcante, ubicado en Cachi, provincia de Salta, producida por plomo y ácido sulfúrico, sustancias peligrosas que emanaban de baterías ubicadas en la cima sin autorización alguna.

La Fiscalía Federal N° 2, con intervención del Juzgado Federal N°2, el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) de la Provincia de Salta, la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales, de Gendarmería Nacional, y con la colaboración de personal del Parque Nacional Los Cardones, logró que se retirase de la cima del cerro Malcante, conocido como Cerro Negro -de 5.200 metros de altura sobre el nivel del mar-, 30 baterías en desuso de diferentes tamaños y voltajes, que se encontraban contaminando la cima con plomo y ácido sulfúrico. Las sustancias están catalogadas por la Ley 24.051 (art. 2, anexo II) como constituyentes peligrosos, y su disposición en parques nacionales está totalmente prohibida.

Las sustancias están catalogadas por la Ley 24.051 como constituyentes peligrosos y su disposición en parques nacionales está totalmente prohibida.

El origen de la investigación

La investigación comenzó en virtud de la denuncia realizada por el intendente del Parque Nacional Los Cardones en la Fiscalía, y ante la posibilidad de encontrarse frente a una contaminación ambiental, se solicitó la colaboración del Área de Ambiente del Cuerpo de Investigaciones Fiscales provincial. Debido a la dificultad para acceder a la cima del cerro, que se encuentra a 5.200 metros sobre el nivel del mar y  un ascenso complicado, se instruyó a personal designado de Gendarmería Nacional para extraer las muestras necesarias para ser peritadas.

Tal como informó el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), al estar las baterías en desuso en contacto con el suelo, éste se va contaminando con plomo por absorción y migración por escurrimiento a depósitos profundos. El órgano provincial también indicó que la pericia detectó que la concentración de plomo incrementó con la profundidad, según un estudio realizado a una profundidad de tres y cuatro centímetros.

El personal del CIF señaló además que los procesos permanentes de formación de hielo y deshielo, propios de las altas cumbres, podrían acelerar la migración de los constituyentes peligrosos hacia los estratos más profundos del suelo.

En razón de ello, de conformidad con los principios de prevención y precautorio, previstos en el art. 4 de la Ley General de Ambiente N° 25.675, se solicitó al Juzgado Federal N° 2 que encomiende, en carácter urgente, la extracción de todas las baterías en desuso colocadas en la cima del cerro a fin de evitar que la contaminación se continúe propagando. La causa se encuentra en estado de investigación y ya se efectuaron imputaciones contra los encargados de tres empresas de comunicaciones.