Los titulares de la Fiscalía Federal N°1 de Corrientes y de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE), Flavio Ferrini y Santiago Marquevich, informaron que las tareas desarrolladas en las inmediaciones del Río Uruguay, relativas a la búsqueda de los restos de Cristian Schaerer –secuestrado en la ciudad de Corrientes el 21 de septiembre de 2003- dieron resultado negativo hasta el momento.
En base a nuevos datos y pruebas incorporados en la investigación por el secuestro del joven, la Fiscalía encomendó a la Gendarmería Nacional, a la Policía de la Provincia de Corrientes y a la Policía Federal de Brasil, labores investigativas en dicho afluente, cercano al límite de Paso de los Libres con la ciudad de Uruguaiana, en las cuales no pudo darse con los restos del joven.
Asimismo, la fiscalía destacó el trabajo conjunto que se viene desarrollando con las fuerzas de seguridad brasileñas, tendientes a esclarecer qué ocurrió con el estudiante correntino.
Los hechos
El 21 de septiembre de 2003, alrededor de las 23.30 hs, Schaerer ingresaba al garage de su casa, en la ciudad de Corrientes, cuando fue interceptado por cuatro personas armadas que circulaban en un Fiat Duna, al cual lo obligaron a subir.
Al cabo de unos minutos frenaron la marcha y se cambiaron a un Chevrolet Corsa, que se dirigió hacia el sur hasta la Ruta 12, para luego adentrarse en la provincia de Corrientes y dirigirse a un galpón ubicado en el kilómetro 7,4 de la Ruta Nacional 118, donde la víctima permaneció cautiva los siguientes dos días en el interior de una casilla de madera. El 24 de septiembre, los captores trasladaron al joven –de entonces 21 años- a la ciudad correntina de Paso de los Libres, donde lo retuvieron aproximadamente 15 días en una chacra situada en la intersección de la calle Ernesto Montiel y la Ruta N°117, para luego llevarlo a una casilla del “Paraje Ombucito”, tras lo cual fue sacado del país con destino a la ciudad brasileña de Uruguaiana.
Desde la madrugada del 22 de septiembre los captores –a través de distintos medios- se comunicaron con la madre y el hermano de la víctima, y con su padre –quien vivía en la República del Paraguay-. Inicialmente se exigió un rescate de 5 millones de dólares. El 6 de noviembre de 2003, por indicación de los secuestradores, la madre de la víctima se dirigió a la ciudad paraguaya de Ciudad del Este, donde le entregó a unos “intermediarios” la suma de U$S 275.000 por la liberación de su hijo.
Como se determinó posteriormente en el juicio oral en el que fueran condenados otros de los integrantes de la banda, el rescate se repartió en un hotel de la ciudad brasileña de Curitiba. Sin embargo, el joven nunca fue liberado y, a la fecha, su paradero sigue desconocido.
La pesquisa desarrollada por la Fiscalía Federal de Corrientes –con la colaboración de la UFESE- permitió identificar a parte de los perpetradores quienes –en agosto de 2009- fueron condenados a penas de entre 12 y 25 años de prisión por el hecho, mientras que Rodolfo Lorhmann Krenz y José Horacio Maidana, permanecieron prófugos hasta noviembre de 2016, cuando el Departamento de Interpol de la Policía Federal Argentina, informó a la Fiscalía que ambos hombres habían sido detenidos en la ciudad portuguesa de Aveiro, cuando intentaban asaltar un camión de caudales.
Con la colaboración de la Dirección General de Cooperación Regional e Internacional, en febrero pasado se requirió la extradición de los imputados, al tiempo que los fiscales Ferrini y Marquevich viajaron a la ciudad de Lisboa donde fueron indagados. En sus declaraciones, Lorhmann Krenz y Maidana refirieron desconocer donde se encuentra el joven, al tiempo que el segundo sostuvo que tomó conocimiento del hecho, a través de los medios de comunicación, en diciembre de 2003.
En mayo pasado, los representantes del Ministerio Público Fiscal requirieron el procesamiento de ambos hombres como coautores del secuestro extorsivo agravado por haberse cobrado el rescate exigido y por haber participado en el hecho más de tres personas, el cual fue decretado por el juez federal Carlos Soto Dávila, en julio pasado.