26 de abril de 2024
26 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Intervino la Fiscalía Criminal y Correccional N°61
Sobreseyeron a Federico Bal y Barbara Pucheta
Así lo dispuso el juez Walter Candela. Es en el marco de las denuncias cruzadas por lesiones. Además, Pucheta fue sobreseída de los delitos de amenazas, hurto y desobediencia.

El juez Walter Candela, interinamente a cargo del Juzgado Criminal y Correccional N°61, dictó el sobreseimiento de Federico Bal y Barbara Nazarena Pucheta, en el marco de la investigación por los hechos de violencia que protagonizó la pareja, el pasado 30 de abril de 2016, en el interior de la vivienda del actor. En la investigación, que siempre estuvo a cargo del juzgado, intervino la Fiscalía Criminal y Correccional N°61.

La fiscalía había formulado requerimiento de instrucción, en el que se imputaba a Pucheta “haber propinado golpes en el sector de las rodillas y brazo a su pareja Federico Bal (…) causándole lesiones de carácter leve. Asimismo, en tal circunstancia, la encartada habría tomado el teléfono celular del damnificado y se lo habría roto, a la vez que con un zapato de plataforma habría roto un televisor situado en la finca, para luego tomar un frasco de acetona rociándolo en el suelo y en prendas de vestir, comenzando a encender fuego, amenazando a Bal ‘que le prendería fuego en la zona de su barba’ situación que habría sido calmada por el denunciante, deponiendo la imputada en su actitud”. La acusación fiscal también se refirió al episodio cuando Bal fue a reparar su celular, situación que habría sido aprovechada por Pucheta para retirarse del lugar con las llaves del vehículo y sustraerle su pasaporte.

Posteriormente, la Fiscalía amplió el requerimiento de instrucción y agregó que “sin perjuicio de la imputación efectuada por Federico Bal (…) como contracara de ello, surge que tanto Federico Bal como Bárbara Pucheta han denunciado lesiones recíprocas entre ellos, puesto que la aludida le imputó a Federico Bal, que la tomó por el cuello, brazos y arrojó contra un placard (…) causándole lesiones leves”.

Por otra parte, el 29 de octubre pasado, iniciada la investigación, se realizó un evento en el teatro Tattersal. A fin de evitar que Pucheta y Bal se encontraran, dado que estaba vigente la restricción de acercamiento recíproca, el abogado del actor se comunicó con el letrado de Pucheta, y le hizo saber que Bal concurriría al lugar. Sin embargo, la modelo asistió al evento y, al verla el abogado del joven y ponerla en conocimiento de lo pactado, la joven se retiró para evitar inconvenientes.

Peritajes e informes psicológicos

La División Medicina Legal de la Policía Federal Argentina informó que, al momento de ser examinado, Bal presentaba un hematoma de tres centímetros de diámetro, en la región interna de su rodilla izquierda, producto del choque o roce con o contra superficie u objeto duro.

A su turno, el médico legista de la Comisaría de la Mujer y de la Familia de la localidad bonaerense de Tigre, determinó que Pucheta presentaba múltiples hematomas en el brazo derecho de diferentes diámetros, escoriación tenue en hemicuello derecho que lo relaciona con opresión a nivel cervical anterior y globo hemático en la región occipital.

En relación a los peritajes psicológicos ordenados por el Juzgado, los facultativos del Cuerpo Médico Forense establecieron que ambos jóvenes presentan personalidades con características base que contribuyeron a la escalada del conflicto.

Decisión Judicial

Al resolver la cuestión, el juez tuvo por probado que hubo “una discusión entre ambos (…) referente a unos mensajes de texto que tenía Bal en su teléfono celular”, y que tanto Pucheta como el actor presentaron lesiones leves. Sin embargo “no resulta posible acreditar (…) que Bárbara Pucheta haya sido quien produjo las lesiones que presentó Bal (…) tampoco que el nombrado fuera autor de las que se constataron en la primera”.

Agregó que “la particularidad del caso concreto encuentra a dos personas con denuncias cruzadas donde no se advierte asimetría de poder entre ellos, característica de la violencia de género. Esto es así, porque no existe entre los causantes ningún tipo de dependencia (ni económica, ni sentimental) verificándose que ambos son autorreferentes en sus determinaciones”.  En tal sentido, señaló que “es precisamente la cuestión simétrica entre ambos lo que me hace entender que se trató de una crisis en una pareja muy presionada y con un alto grado de exposición que evidentemente los afecto en la toma de decisiones pues no sólo se encontraba en juego un sentimiento que ambos expresaron poseer, sino también el prestigio artístico cuyo enfoque no puede pasar desapercibido”.

Por otra parte, el magistrado tuvo por acreditados los daños en el televisor y el teléfono celular de Bal, “aunque no resulta posible determinar cómo fueron averiados y mucho menos, achacarle a Pucheta los daños que tales artefactos presentaron”. De igual modo se descartó que la modelo hubiese incendiado un bolso con ropa y el suelo del departamento de Bal, ya que el informe de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal determinó que la mancha en el piso no se correspondía con “la concreción de efectos térmicos y tampoco se constató la presencia de hidrocarburos de interés”. Tampoco hay elementos para acreditar que Bárbara Pucheta haya amenazado con prenderle fuego la barba a Federico Bal, ni mucho menos que hubiera intentado llevar a cabo tal acción.

Asimismo, el juez sostuvo que “no es posible considerar que Pucheta haya tenido intención de apropiarse de las llaves del auto de Bal (…) dado el estado emocional de alto nerviosismo en que se encontraba la imputada al momento del suceso no le era exigible actuar con el equilibrio y la mesura que podría esperarse de una persona en una situación diferente”. También descartó que la modelo le haya hurtado el pasaporte a su ex pareja.

En relación a la fiesta del teatro Tattersal, “no se encuentra determinado en autos que la imputada Pucheta tuviera conocimiento efectivo de la presencia de Bal en el evento en cuestión. En efecto, no se encuentra acreditado que la imputada haya sido avisada personalmente de la circunstancia antes detallada, ni notificada legalmente de dicha situación, sino que solamente hubo un intercambio de mensajes de audio por la aplicación WhatsApp entre los abogados de las partes”.

Por todo ello, el juez Candela resolvió sobreseer a Bárbara Nazarena Pucheta de los delitos de lesiones dolosas leves calificadas por haber sido cometidas con quien mantenía una relación de pareja, en concurso ideal con daño y amenazas. También la sobreseyó por los delitos de hurto y desobediencia. En relación a Bal, dispuso su sobreseimiento por las lesiones dolosas leves calificadas por haber sido cometidas con quien mantenía una relación de pareja.