El fiscal federal Federico Delgado denunció la posible comercialización de drogas y regenteo de prostitución en varios domicilios de la Ciudad Buenos Aires. En su presentación hizo hincapié en que la justicia intervenga en la investigación, porque “para obtener mayores datos es necesario contar con medidas de exclusivo resorte jurisdiccional”.

Por otro lado, manifestó la importancia de dedicarle más tiempo a la pesquisa por lo compleja que es la materia que se trabaja, por la cantidad de domicilios implicados, y por lo importante que es “desentrañar la/s organización/es que se podrían encontrar tras esas conductas”.

En otro orden, el fiscal también pidió que se investigue lo que ocurre desde “los organismos del Estado que tienen que controlar” que este tipo de hechos no ocurra. En este sentido, solicitó que se ponga atención sobre el accionar de cada una de las comisarías implicadas “a fin de dilucidar si existe alguna suerte de connivencia con las personas que llevan adelante actividades delictivas en aquellos domicilios”.

Para la realización de la denuncia, Delgado dio intervención a la Unidad de Control de Narcotráfico y el Delito Complejo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Fue esa misma fuerza de seguridad quien se encargó de llevar adelante tanto las averiguaciones en los domicilios denunciados, como en cruzar esa información con los informes proporcionados por la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA, por la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos con Autor Desconocidos de la Procuración General de la Nación y por la Subsecretaría de Articulación con los Poderes Judiciales y los Ministerios Públicos del Ministerio de Seguridad de la Nación.

Finalmente, el fiscal federal remitió las actuaciones a la Sala de Sorteos de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal con la finalidad de que, mediante sorteo, se designe a un juzgado para que lleve adelante la investigación de este hecho.