El fiscal federal Enrique Senestrari solicitó que se eleve a juicio la causa que se le sigue a tres penitenciarios cordobeses por los apremios ilegales sufridos por dos hermanos detenidos en el Complejo Carcelario N°1 “Reverendo Francisco Luchesse”. Se trata de los agentes Walter Ceballos, Nicolás Murúa y Adrián Bazán. Los tres penitenciarios habían sido procesador sin prisión preventiva por el juez Ricardo Bustos Fierro en octubre del año pasado.
El hecho ocurrió el 4 de febrero de 2011 cuando los tres acusados ingresaron al pabellón donde se encontraban Maximiliano y Carlos Alberto Rivas para informarles a ellos y a otros internos que serían sancionados por la rotura de las perillas de las luces del pabellón. Según consta en el escrito presentado por el representante del MPF, “ante la negativa de Maximiliano y Carlos Rivas de responsabilizarse de dicha conducta, Bazán, Ceballos y Murúa, junto a personal penitenciario aún no individualizado, trasladaron a los nombrados al patio de aislamiento y les propinaron golpes de puño y patadas”.
Senestrari consideró que las pruebas recolectadas a lo largo de la instrucción de la causa resultan suficientes para solicitar la elevación a juicio contra los tres agentes imputados, quienes actualmente se encuentran en libertad.