El Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de San Martín dictó el procesamiento de dos propietarios de una farmacia de la localidad de Santos Lugares, de su director técnico y de un empleado por haber intentado estafar a la obra social de las y los jubilados, PAMI, con la simulación de operaciones de venta de medicamentos mediante recetas con troqueles falsos.

Los imputados fueron procesados en calidad de coautores del delito de defraudación agravada por haberse perpetrado en perjuicio de la Administración Pública en grado de tentativa, en concurso ideal con el delito de uso de documentos falsos y el de uso de marcas registradas falsificadas.

La resolución judicial fue dictada el 20 de septiembre pasado a solicitud del fiscal federal de Tres de Febrero, Paulo Starc, del titular de la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Cometidos en el ámbito de PAMI (UFI-PAMI), Javier Arzubi Calvo.

La investigación del MPF obtuvo elementos para confirmar que los imputados desarrollaron durante el año 2016 una maniobra consistente en la presentación de recetas de prescripción de medicamentos con troqueles falsos adheridos, en el marco del procedimiento de facturación al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP), más conocido como PAMI. Con ese ardid, buscaron obtener de forma fraudulenta el pago, al momento de los hechos, de 1,8 millón de pesos.

La investigación, llevada a cabo en conjunto por la Fiscalía Federal de Tres de Febrero y la UFI-PAMI, incluyó entre sus medidas de prueba un peritaje realizado por la Dirección Criminalística y Estudios Forenses de la Gendarmería Nacional, que estableció la falsedad de los troqueles adheridos a las recetas, y comunicaciones con los afiliados a nombre de quienes fueron emitidas, quienes desconocieron las recetas y el haber concurrido a esa farmacia.

Por otro lado, el análisis de los datos insertos de puño y letra en los apartados que corresponden a los profesionales que emiten las recetas determinó la intervención de los acusados en su confección, como también la presencia de sus rasgos escriturales en los datos insertos en el reverso, que debían corresponder a las personas que supuestamente habían retirado la medicación.

En su resolución, el juzgado dio por probada la intervención de los acusados en el uso -a sabiendas de su falsedad- de las recetas médicas con troqueles de medicamentos con marcas registradas falsos. En tal sentido, sostuvo que los imputados “realizaron un despliegue mancomunado que resultó necesario y fundamental para pergeñar la obtención de los datos falsos, y promover y concluir el trámite ante el INSSJP y así obtener el cobro de la suma aproximada de $ 1.820.013,23, lo que no lograron por cuestiones ajenas a su voluntad”.