28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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El hecho ocurrió en febrero de 2015
Comenzó este lunes el juicio contra un hombre acusado de doble femicidio
Estuvo prófugo un año y está acusado de haber asesinado a su pareja y a la hija de ella. En el debate interviene el fiscal Oscar Ciruzzi y la fiscal de la UFEM Mariela Labozzetta.

El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº7 comenzó este lunes el juicio por los femicidios de Elizabeth “Romi” Wilson y su hija Estefanía Abril, ocurridos en febrero de 2015 en el barrio de Constitución. El acusado es Juan José Campos, de 36 años, quién era pareja de Elizabeth en ese momento. En el debate interviene el fiscal Oscar Ciruzzi, acompañado de la titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las mujeres Mariela Labozzetta.

El 20 de febrero de 2015, dentro de la casa donde vivían los tres, en la calle Constitución al 1700 y cerca de las 4.30, Campos habría atacado a las dos mujeres con una o más armas blancas. Las muertes fueron consecuencias de las múltiples heridas en sus cuerpos que les provocaron hemorragias externas e internas.

Luego de los ataques, el acusado habría envuelto a Elizabeth en una sábana y la colocó detrás de un futón, en el piso del living-comedor, lugar en el que fue hallada. Estefanía fue encontrada en la bañadera del departamento, boca abajo y semisumergida. Los cuerpos fueron descubiertos tres días después, el 23 de febrero a la noche.

Campos está acusado de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género en perjuicio de Elizabeth Wilson; homicidio agravado por haber mediado violencia de género en perjuicio de Estefanía Abril Wilson; y por el hurto de los celulares y una computadora de las víctima. Actualmente, está alojado en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.

Durante esta primera audiencia, los jueces Alejandro Martín Becerra, Gabriel Vega y Gustavo Rofrano escucharon la declaración de siete testigos. El primero fue el padrastro de Elizabeth, que vivía a la vuelta de las dos mujeres y a las que veían con asiduidad, especialmente a su nieta Estefanía.

El hombre, de 79 años, recordó que el jueves 19 de febrero la chica de 19 años estuvo cenando con él y que luego la acompañó hasta la esquina, donde se encontraron con el acusado. Él despidió a la chica allí y nunca más tuvo contacto con ella. Días después, y luego de que las amigas de la joven lo contactaran porque no podían ubicarla, buscó la llave e ingresó al departamento junto con un policía que estaba en la cuadra.

Ya dentro de la casa, se dirigió al cuarto y luego al baño, donde vio a su nieta en la bañera. En ese momento, escuchó el grito de una de las amigas de la chica, que lo había acompañado hasta allí. A partir de ese momento, la policía ya no lo dejó ingresar.

Cuando la Fiscalía le preguntó por el vínculo que tenían Campos y su hija, el hombre aseguró que ella era muy reservada pero que en una ocasión le había dicho que tenía que contarle algo “muy, muy feo” sobre su pareja. Además, la víctima le había comentado que él la celaba mucho y que le revisaba el celular.

Luego, fue el turno de tres vecinos. Coincidieron en que en la madrugada del 20 de febrero escucharon gritos y un pedido de auxilio de una mujer. Dos de ellos fueron los que bajaron a hablar con la policía y vieron al imputado acercarse y sostener, a diferencia del resto de los habitantes del lugar, que los gritos venían desde afuera del edificio.

Una vecina, que también fue testigo cuando la policía encontró los cuerpos, aportó los mensajes de Whatsapp que intercambió en el momento que se oyeron los gritos con Elizabeth. En el requerimiento de elevación a juicio, realizado por los fiscales Justo Rovira y Mariela Labozzetta, esos mensajes fueron considerados como parte del plan del acusado para generar “la falsa idea de que su pareja estaba viva” y no era ella la que había pedido auxilio.

Cabe recordar que Campos estuvo prófugo desde el momento en que fueron hallados los cuerpos. En el debate, dos vecinos recordaron haberlo visto el sábado posterior al día de los gritos. Fue detenido el 19 de febrero de 2016 en la ciudad de Santa Fe, donde ya convivía con una nueva pareja y su hija.

Durante la segunda audiencia de debate, declararon vecinas de las víctimas. Una de ellas fue la que escuchó una discusión entre Romina y Campos el 19 de febrero por la noche donde la mujer le decía que se fuera de la casa. La otra, por su parte, aseguró que los gritos que escuchó esa madrugada eran de Romina.

La pedicura de la familia contó que el imputado le revisaba el teléfono a su pareja y que la controlaba mucho, al punto de que no la dejaba salir sola de la casa. La empleada que realizaba las tareas de limpieza del edificio recordó haber visto a Campos el viernes por la mañana y también el lunes 23 de febrero. Con estos testimonios, el Tribunal comunicó que el miércoles 20 de diciembre se realizarán los alegatos.