El Mapa de Género del MPF, elaborado recientemente, muestra que la brecha entre hombres y mujeres no es significativa respecto de ciertos parámetros. El estudio arroja como resultado que del total del personal que compone el Ministerio Público Fiscal, 47% son mujeres, mientras que el 53 restante son hombres. Así, podemos observar que el MPF tiene un total de 3951 integrantes en todo el país, de los cuales 2079 son hombres y 1872 son mujeres.
El foco conflictivo aparece cuando se desagrega esa información con relación a los cargos que ocupan hombres y mujeres en la estructura. Resulta evidente que las posibilidades de acceso a las mujeres en los cargos disminuyen a medida que aumenta la jerarquía, dando cuenta de la profunda desigualdad en la carrera judicial. Así podemos observar que la mayoría de los cargos de menor rango, entre los que se encuentran los puestos administrativos y de funcionarios/as están ocupados por una gran cantidad de mujeres.
Recientemente, la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación presentó un mapa con valores nacionales de la Justicia argentina, y la brecha entre magistrados también da cuenta que más del 70% de los cargos de juez están ocupados por hombres.
Mujeres, cero
Si bien resulta contundente la profunda desigualdad que se manifiesta en los cargos más altos dentro del Ministerio Público, lo es más aun cuando el análisis se detiene en las jurisdicciones. Actualmente, en Comodoro Rivadavia, Corrientes, Mar del Plata, Resistencia, Salta, San Martín y Tucumán, no hay fiscales mujeres. También en el análisis por fueros la ausencia total de fiscales mujeres se puede ver en los casos de fiscales ante la Cámara de Casación Penal, en penal tributario, ejecución tributaria y en el fuero de menores.
Cuenta pendiente
El sistema de administración de justicia ha contado a lo largo de su historia con mayor presencia masculina en los cargos de más alta jerarquía; en este sentido el desafío por delante es poder lograr un ingreso equitativo en la carrera judicial, pero también eliminar el lenguaje sexista, incluir una perspectiva de género en la intervención de los casos y fomentar un compromiso con la igualdad.
La creación del Programa de Género tiene entre sus objetivos fortalecer al MPF en la adopción de medidas tendientes a incorporar la perspectiva de género dentro del ámbito de su competencia y desarrollar diferentes estrategias que permitan afirmar las bases de igualdad de oportunidades. Desde la nueva reglamentación de concursos que contiene lenguaje inclusivo, pasando por la formación y capacitación interna en materia de género, las distintas políticas del Ministerio Público tienen el propósito de modificar la brecha actual y lograr un organismo más equitativo.